Fernando Hierro se llevo el protagonismo desde el mismo día que el club anunciaba su fichaje. Es lo que tiene apostar por un hombre con cartel. En el inicio de los entrenamientos en El Requexón fue Julián Calero, el segundo, el que empezó a asumir el mando, con la intensidad como marca de la casa. El cambio de escenario, sesiones en Las Caldas, situó a Roberto Ovejero, preparador físico, en el centro de la escena, como encargado de dirigir las sesiones y poner a la gente fina. Y aún queda Xavi Valero, con la función de afinar el estado de los guardametas. Hierro cuenta con un cuerpo técnico de garantías y la plantilla es la primera en reconocerlo. "Los entrenadores tienen las cosas claras y son muy profesionales", señala Jonathan Vila, con el tiempo necesario de sesiones para hacer el primer balance.

"Las sensaciones con el cuerpo técnico son muy buenas. Es gente muy cercana y nosotros estamos aquí para aprender de ellos", indica Vila. "Nos exigen el máximo, pero es algo bueno. Sirve para ayudar al equipo", añade.

Las sesiones triples entre Las Caldas y El Requexón finalizaron ayer. Hoy el equipo se volverá a ejercitar en el campo de entrenamiento habitual. Los tres días intensos han servido para crear lazos entre los jugadores y para empezar el trabajo con determinación. "Hacía tiempo que no tenía triples sesiones", reconoce Vila, que describe la rutina de los tres últimos días: "Nos levantamos a las ocho, tomamos un tentempié y salimos al campo a dar unas vueltas? Unas cuantas, para coger fondo físico. Después nos duchamos y desayunamos. La segunda sesión es el gimnasio, después toca descansar, comer y afrontar el último entrenamiento del día en El Requexón". Un plan que tiene como objetivo afrontar con las mejores garantías una competición muy exigente. "Es duro, sí, pero también necesario para estar a tope. El cuerpo técnico sabe a dónde quiere llegar y lo hace muy ameno", defiende Vila.

Como sucede en cada pretemporada, el debate con el vigués vuelve a situarse en la posición que debe ocupar en el campo. Central en su primer año y pivote en el segundo, Vila dice estar preparado para lo que indique el jefe: "Hierro jugó en las dos posiciones así que seguro que sabrá sacar lo mejor de mí. Hemos trabajado poco tácticamente, pero con orden e intensidad , y lo más importante, con las ideas claras".