Muchos detalles positivos deja el partido de hoy para este nuevo Real Oviedo de Fernando Hierro.

Algunos extradeportivos como la nueva megafonía, el videomarcador o el estado del césped que a pesar de los resbalones de los jugadores aguantó bastante correctamente para ser el primer encuentro que se disputa sobre él.

Otros muchos también en el aspecto deportivo. La figura central de Lucas Torró como eje fundamental en el centro del campo, el desborde continuo de Nando en la banda, el juego al primer toque en campo contrario, la búsqueda de espacios con tranquilidad o el repliegue cuando el rival aprieta.

Leyendo esto cualquiera diría que el Real Oviedo tuvo un partido plácido y nada más lejos de la realidad. El Almería se mostró como lo que es, uno de los favoritos para el ascenso, y pudo marcar en varias ocasiones e incluso empatar el encuentro cuando jugaba con un hombre menos.

Ambos equipos buscaron la victoria desde el comienzo. Los visitantes se plantaron mejor de inicio y obligaron a Juan Carlos a intervenir para detener un disparo de Azeez además de jugar en el campo ofensivo la mayor parte de estos minutos.

Pronto se recuperaron los azules que pudieron marcar a través de Nando y Toché y una jugada que Pereira no pudo rematar muy forzado.

El partido era muy igualado y con la lesión de Verdés, el final de la primera parte se decantó del lado andaluz con un remate de cabeza al palo de Chuli y con un penalti muy reclamado por los visitantes.

Otra vez cambiaron las tornas tras el descanso. El Oviedo empezó mejor y Casto tuvo que sacar una gran mano para evitar el primer tanto, algo que no pudo lograr poco después. Pase al primer toque de Toché sobre Nando que encara en el área a su par, lo supera y bate a Casto por bajo.

Corría el minuto 54 y poco después se produjo una jugada decisiva. Clara segunda amarilla de Diamanká que dejó a los almerienses con un jugador menos.

Desde este momento el Real Oviedo fue el amo y señor. Mucho toque, mucha paciencia y buenas ocasiones en esta última media hora.

Paradójicamente el Almería tuvo una clarísima oportunidad para empatar que salvó Juan Carlos con una mano milagrosa en una ocasión aislada dentro del control total de los azules. Poco después Toché marcaba el decisivo segundo gol y pudo Linares ampliar la ventaja ya en la prolongación.

Partido muy igualado, resultado algo engañoso entre dos buenos equipos aún en formación y con mucho margen de mejora.

12.604 espectadores en el Carlos Tartiere que pudieron ver el debut de Óscar Gil con la camiseta azul al sustituir al lesionado Verdés.

El próximo encuentro de los azules será en Palma frente al RCD Mallorca. Domingo a las 20:00h.