Entre las valoraciones sobre la llegada de Michu, abundantes en todos los estamentos del oviedismo, quizás la de Toché hace un par de semanas fue la más efusiva. "Más leña arriba", condensó la idea del fichaje más ilusionante de la temporada. La llegada de Michu supuso un soplo de aire fresco para la afición en un mercado estival que no concedió grandes nombres en el capítulo de fichajes. La guinda sí estuvo a la altura de las expectativas que levanta el Oviedo. Pero además del elemento emocional, Michu convierte al Oviedo en un equipo más peligroso en el área. La falta de gol puede ser paliada con la presencia del delantero. Fernando Hierro estudia darle la titularidad este domingo y en la prueba de ayer en El Requexón alineó a Michu junto a Toché en la punta de ataque de uno de los equipos.

Tan solo se trata de una prueba semanal pero la composición de los equipos hace pensar que puede tratarse de una pista interesante de cara al choque en Getafe. De un lado, Hierro plantó un equipo con peto amarillo formado por Esteban; José Fernández, Óscar Gil, David Fernández, Varela; Alaniz, Rocha, Edu Bedia, Héctor; Linares y Pereira. O lo que es lo mismo: la línea defensiva titular en las últimas semanas junto a habituales suplentes. Del otro lado, el equipo con peto rojo estaba compuesto por Juan Carlos; Johannesson, Jonathan Vila, Christian Fernández, Peña; Susaeta, Torró, Erice, Nando; Toché y Michu. Por delante del centro del campo indiscutible de Hierro, el técnico situó a los dos delanteros que acabaron el choque del pasado domingo ante el Mirandés.

Con Michu, el cuerpo técnico ha tenido especial cuidado desde que firmara su contrato. Las intervenciones de Hierro ante los medios siempre han sido medidas, sin hablar de plazos ni señalar directamente al calendario. Quería probarse el estado físico de Michu después de perderse la mayor parte de la pretemporada y el test de El Requexón fue muy satisfactorio. El inicio de la segunda parte de la historia entre el Oviedo y Michu empezó a rodarse en Murcia en el partido de Copa. Los 120 minutos a buen ritmo y los dos goles anotados hicieron que el ensayo general resultara sobresaliente. Los plazos, en la línea de lo sucedido en las últimas semanas, se iban acortando.

Por eso, la idea de Hierro es que éste puede ser el momento en el que Michu dé el salto al once. No lo consideró conveniente el pasado domingo por una cuestión de esfuerzos, después de haber jugado, prórroga incluida, la Copa. "Hay que ser inteligentes y actuar con coherencia y sensatez", comentó el técnico sobre la suplencia de Michu tras el empate sin goles ante el Mirandés. El delantero, que disfrutó de la última media hora, dio otro aire al equipo.

Con Toché como delantero de referencia, Michu se desenvuelve por detrás, como un media punta con llegada al área. Precisamente la posición que más le gusta, como así confesó en su última intervención ante los medios.

La solución ideada ante el Mirandés en la última media hora logró que el Oviedo tuviera más presencia en el área rival y pusiera más centros, aunque a la propuesta le faltó continuidad en el juego. De cara a Getafe, Hierro sigue dándole vueltas a cómo puede acabar con el pobre bagaje de goles anotados (solo dos tantos después de cuatro partidos disputados), la otra cara de la moneda en la imagen del equipo, sólido en defensa hasta convertirse por el momento en el menos batido de Segunda. Hasta la fecha, Linares y Pereira se han sucedido en el puesto como acompañantes de Toché, pero en el Coliseum Alfonso Pérez puede entrar en juego un nuevo elemento: el que ha logrado elevar la ilusión del oviedismo desde este verano.

El resto del equipo parece que será el habitual de las últimas semanas. David Rocha, uno de los hombres con protagonismo en pretemporada, ya está recuperado pero parece precipitado que pudiera formar parte del once titular.