En el Getafe, penúltimo y sin conocer aún la derrota, ven las cosas con un punto de nerviosismo. El equipo madrileño está llamado a ser uno de los que peleen por el ascenso directo pero los resultados en el tramo inicial de la competición no están siendo los esperados. Su técnico, Juan Eduardo Esnaider, aún no se siente cuestionado. Se apela desde el club azulón al periodo necesario de adaptación a la nueva categoría y se mantiene la esperanza de que en algún momento la plantilla mostrará su potencial. Es la del Geta una plantilla de nombres. Basta con mirar a su nómina de delanteros para hacerse una idea: Jorge Molina, Scepovic y Kike Sola. Los tres con pasado goleador en las categorías de la élite. En una semana en la que las palabras de Hierro sobre el exceso de ansiedad en el Tartiere han tenido eco, el Oviedo visita a uno de los equipos con más necesidad de ganar para calmar los ánimos.

Esnaider, buen amigo de Hierro, se toma las cosas con cierta tranquilidad a pesar de lo que dicen los números. "Es normal que haya ansiedad cuando eres favorito y no llegan los resultados. Ahora es diferente a cuando estábamos en Primera porque somos un equipo importante en la categoría, de los que debe aspirar a play-off y a pelear por el ascenso. Es lógico que haya inquietud e intranquilidad porque los resultados no están siendo buenos", analizó ayer la situación el técnico azulón desde la sala de prensa. "No hemos tenido el arranque que todos esperábamos. Me parece normal que haya críticas. Nuestro objetivo es transformarlas y que hablen bien de nosotros", añadió.

El Getafe es penúltimo en la tabla tras un mes que le ha servido para llevarse los primeros reveses de una competición que concede pocas ayudas. Los de Esnaider igualaron las tres primeras jornadas (1-1 ante el Mirandés, 0-0 con el Numancia y 1-1 ante el Reus) evidenciando que aún le faltaba finura de cara al arco rival. La pasada jornada, en Cádiz, empeoró la situación con un 3-0 algo engañoso: el Cádiz anotó dos tantos en el tramo final.

A pesar de que se quiere abogar por la calma, todas las voces escuchadas en hablan de la necesidad de sumar los tres puntos ante el Oviedo. En el club carbayón se ha optado por la prudencia. El Getafe no llega en su mejor momento pero puede despertar en cualquier momento. La desconfianza es mutua. "El Oviedo tiene un buen equipo", analizó Esnaider, "intenta jugar al fútbol y cuando le sale bien tiene peligro. Hoy en día nos conocemos todos y sabemos dónde están sus virtudes y defectos. Al margen del rival, creo que dependemos de lo que hagamos nosotros".

Pero el debate relativo a la ansiedad y a la presión por ascender no es exclusivo de Oviedo y Getafe. Concurren en Segunda este año varios equipos con razones de sobra para saberse favoritos al ascenso. Los hay que llevan la etiqueta de candidatos por su pasado más reciente, el ejemplo más claro es el de los tres recién descendidos (Levante y Rayo, además de Getafe) que tienen unas posibilidades económicas superiores al del resto de equipo. Otros, asumen la responsabilidad por una cuestión histórica. Ahí se puede encuadrar al Oviedo, junto a equipos como Valladolid, Zaragoza o Mallorca. Otros candidatos han experimentado recientemente lo que significa competir en el primer plano y anhelan recuperar esa sensación cuanto antes; casos de Córdoba o Almería.

Todos ellos han de convivir con la presión extra a la que hacía referencia Hierro tras el encuentro ante el Mirandés. "Hay que saber encauzar la ansiedad, saber aprovecharla, aunque a veces es complicado", se explayó Soriano antes de iniciar la Liga sobre las posibilidades del Almería. "La presión por ascender me la pongo yo", expresó Fernando Vázquez tras caer en la primera jornada de Liga ante el Reus ante las exigencias de la directiva bermellona. "Existe una presión extra por estar arriba y tienes que aprender a convivir con esa exigencia", comentó Luis Milla la semana pasada antes de visitar al Levante. Ayer, Oltra fue el último en hacer referencia en la sala de prensa: "Somos candidatos y lo asumimos con naturalidad". Diferentes puntos de vista para una misma cuestión: la presión extra que soportan los favoritos.