Lo norma impuesta desde México este año es el de cautela en el mensaje. Nada de objetivos ambiciosos. Se ha establecido un largo plazo, a cinco años, para examinar los resultados. Se trata de dar tranquilidad al proyecto que lidera Hierro. Aunque, de vez en cuando, las metas más atrevidas suelen colarse en el discurso, algo razonable cuando se trata de Carso. Ayer, a la vista de la situación en la tabla (el Oviedo es el 18º), el presidente del club Jorge Menéndez Vallina intentó lanzar algo de optimismo desde su cuenta de Twitter. "Curiosidades: en la jornada 5ª de la temporada pasada, el Leganés tenía 5 puntos", escribió; "Dos derrotas, dos empates, una victoria. Esto es muy largo". El vistazo hacia los puestos de cabeza llega en esta ocasión desde el propio club, aunque la imagen que ha dejado el equipo en las primeras cinco jornadas de Liga señala que aún quedan bastantes ajustes para poder hablar de un aspirante a los puestos de play-off.

El principal problema que se está encontrando el Oviedo en el inicio es el de la continuidad en el juego. En ninguno de sus partidos los azules completaron unos 90 minutos convincentes. Quizás la versión más regular fue la vista ante el Mirandés hace dos jornadas. Sin ser una actuación brillante, el equipo sí fue dueño del partido de principio a fin. Aquella tarde dejó la mayor alabanza de Hierro ante los micrófonos. "Ha sido el partido más completo de la temporada", analizó minutos después de cerrarse el 0-0.

Ante el Getafe, el equipo volvió a enseñar una costumbre adquirida, la de no mostrarse sólido los 90 minutos. Ante el Valladolid y Almería, el Oviedo estuvo atascado en el primer acto y reaccionó después. En Mallorca también mejoró, sin alardes, tras el descanso. En el choque del domingo, la dinámica fue la opuesta: tras una primera mitad notable llegó la peor versión. "Nos faltó personalidad para manejar el partido. Necesitábamos tener más tiempo el balón", analizó Hierro al final del choque. Ayer fue Lucas Torró el que incidió en el problema de la falta de continuidad del equipo. "Hay algunos tramos en los partidos, minipartidos, que no logramos controlar. Ahí es donde se nos escapan los puntos", indicó. "Creo que en cuanto hagamos un partido completo, lograremos la victoria", añadió en la sala de prensa de El Requexón.

El punto de inflexión queda fijado en el tiempo de descanso, en ese paso por la caseta. El Oviedo llega tras despachar una gran primera mitad y el Getafe, con su situación de necesidad aumentando.

La charla en el vestuario azul fue concisa. "El entrenador hizo hincapié en que había que salir enchufados porque ellos no tenían nada que perder y que saldrían a por todas. Era el momento de tener personalidad, de hacer jugadas largas y dejar que el tiempo pasara", revela Rocha. Corrobora la estrategia David Fernández: "La idea era aguantar en los primeros minutos". Pero a los 6 minutos de la reanudación, el Getafe empató el choque. "Eso gol nos hizo daño, nos supimos reaccionar", confiesa el central. "Cuando nos meten el segundo gol jugamos con más personalidad, pero eso lo teníamos que haber hecho antes, durante toda la segunda mitad. El partido hubiera sido nuestro", señala Torró. David Fernández pone el colofón: "El partido no lo gana el Getafe, lo perdemos nosotros. De la primera a la segunda parte cambiamos y debemos analizar las razones. No se nos pueden escapar partidos así".

A pesar de la buena imagen de la primera mitad, las conclusiones no pueden ser buenas. El equipo roza los puestos de descenso, aunque solo se hayan disputado cinco jornadas de campeonato, y, a pesar de que se muestra sólido por momentos, en otras ocasiones desaparece. El vestuario sabe que las cosas deben cambiar si no quieren que la situación se complique aún más. "No podemos estar tranquilos porque, aunque sea el principio de Liga, se nos están escapando demasiados puntos", proclama David Fernández.