El Real Oviedo consiguió un importante triunfo para cortar de raíz una posible intranquilidad que se pudiera generar en el entorno por la sucesión de resultados adversos.

Los azules volvieron al Ramón de Carranza y rememoraron viejas glorias en un encuentro en el que en cuanto se pusieron por delante en el marcador dominaron a su antojo a un rival demasiado precipitado en su faceta ofensiva.

Pequeña revolución de Fernando Hierro en su once inicial. David Fernández, con problemas físicos, se cayó de la convocatoria dejando su puesto como titular a Verdés. A la vez, el técnico optó por colocar a Rocha, Erice y Torró en el centro del campo y a Linares junto a Toché en el ataque. Un sistema muy dinámico que partía de un 1-4-1-4-1 que se iba variando según la situación y según la fase (ofensiva o defensiva) en la que se encontrara el equipo.

En el comienzo del partido se presentó un Cádiz muy ofensivo. Rompía por las bandas pero los centros laterales eran bien defendidos por los azules.

Fueron los ovetenses los que no fallaron. En el minuto 14, Verdés remataba de cabeza un saque de esquina. Toché de volea, en el segundo palo, aprovechaba el pase de su compañero para batir de forma inapelable a Cifuentes.

Poco después, en el minuto 21, Rocha de cabeza abría el campo hacia Toché. El centro raso de este fue aprovechado por un velocísimo Linares en el área pequeña para imponerse a la defensa y marcar a placer.

A partir de este momento el Real Oviedo fue el dueño del partido. El Cádiz puso mucho entusiasmo y lo intentó pero sin orden y sin crear excesivos problemas a la defensa y meta rival.

En la segunda parte la tónica fue la misma. Un Cádiz que buscaba el gol ante un Real Oviedo sólido y solvente en defensa. No se prodigaba mucho en ataque el equipo visitante pero cuando lo hacía siempre era con mucha mayor apariencia de peligro en sus jugadas.

Con mucho calor, las interrupciones en la segunda parte fueron constantes. Lesiones de varios jugadores (entre ellos Peña que fue sustituido por Christian Fernández), tarjetas, cambios,...

No hubo ritmo en esta segunda mitad como pretendía el Oviedo que solo vio peligrar la victoria tras la expulsión muy rigurosa de Erice por golpear al rival con el brazo. Poco le duró la esperanza al equipo local porque prácticamente en la jugada siguiente fue expulsado el mediocampista Eddy.

Victoria final del Real Oviedo. Serio y dominador de la situación en todo momento. Sin un juego preciosista le bastó para superar a un Cádiz que no se pudo sobreponer al marcador en contra. El nuevo sistema, con acumulación de hombres en el centro del campo, dio el resultado apetecido. Habrá que ver si este cambio ha sido una adaptación al rival o al calendario o se consolida como punto de partida hacia el juego futuro.

Muy rocoso y solidario el Oviedo sumo tres puntos muy necesarios para reforzar la moral y el trabajo realizado hasta el momento. Importante dosis de tranquilidad en busca de afrontar nuevos retos.

El próximo será este domingo a las 18:00h frente al CD Numancia.