El Oviedo sigue atascado en el Carlos Tartiere. Los azules sólo han sido capaces de ganar un encuentro esta temporada en su campo, el primero, ante el Almería, y ayer sumaron su segundo empate en un encuentro que tuvo más goles que juego y en el que tuvieron que neutralizar por dos ocasiones la ventaja de un Numancia que dejó muy buena impresión. Apostaron los sorianos por tener el balón aunque les faltó más profundidad para poder llevarse los tres puntos ante un Oviedo que salió con el mismo esquema que le dio la victoria en el partido de Cádiz, aunque con diferentes jugadores.

Los azules no estuvieron cómodos con el balón, no tuvieron fluidez en el juego y, además, apenas tuvieron profundidad para generar situaciones de peligro, que llegaron casi siempre en jugadas directas.

El técnico azul, Fernando Hierro, apostó por el esquema 1-4-1-4-1, y con varias novedades en la alineación, entre ellas la de Christian Fernández en el lateral izquierdo. La línea de cuatro, por delante de Lucas Torró, estuvo integrada por David Rocha a la derecha y Linares a la izquierda, mientras que Edu Bedia y Michu actuaron por el centro, con Toché de referencia arriba.