Del Olmo se extendió de manera muy especial sobre el problema que más preocupa actualmente en el club: el césped del Tartiere, que fue sustituido en agosto por el Ayuntamiento y que no acaba de enraizar. El mexicano fue claro y directo y denunció lo que se aprecia a simple vista: que la hierba está mal, que los jugadores se resbalan, que la pelota bota para cualquier dirección y que se necesita una solución "drástica" para acabar con el problema. Y planteó esa solución para el mes de diciembre. El equipo juega el 18 de ese mes ante el Córdoba y no vuelve a disputar un partido en casa hasta el 15 de enero del próximo año. Tendría casi un mes de margen. "No es momento de buscar culpables sino de buscar soluciones. En diciembre hay que hacer algo bastante drástico con el césped", advirtió. El estadio, hasta que el equipo suba a Primera, es responsabilidad municipal.

Prudente, Del Olmo no quiso cargar contra el gobierno local, con quien dijo mantener buenas relaciones, pero recordó que el mal estado del césped "no es un problema de ahora" y que cuando el Alcalde, Wenceslao López, anunció el cambio de la hierba, el pasado febrero, el club pidió que se iniciaran las obras al término de la temporada pasada, en junio. Las actuaciones no empezaron hasta finales de julio, a menos de un mes del inicio de la Liga. "Se tardó más de lo esperado. Aún licitado, se tardó mucho en tener el contrato. Fue un error", dijo, y añadió: "El campo no está bien. Es imposible que vaya a estar bien. No hay agarre, no hay estabilidad, el balón bota para todos los lados y aún no ha llovido. Ojalá no nos venga una lesión. El equipo sólo se ha entrenado dos veces allí", indicó Del Olmo, que reconoció que el club ya ha contactado por su cuenta con empresas especializadas para tratar de encontrar una solución. En este punto, el asesor deportivo del club indicó como posibilidad la opción de "levantar el campo" y usar focos de calor, una propuesta que ya puso encima de la mesa hace años el anterior gobierno municipal.

Sobre el césped se volvió a manifestar ayer Ana Rivas, responsable máxima de su estado como concejala ovetense de Infraestructuras, que incidió en que el gobierno local está "muy preocupado" porque "la hierba no está enraizando" pero que mantiene la esperanza de que mejor porque, aseveró, "en algunas zonas del campo ha comenzado a asentarse". Rivas recordó que en las últimas fechas hubo "dos partidos seguidos" del Oviedo en casa (ante el Numancia y Rayo) y que la imagen del domingo pasado ante el Tenerife, con decenas de tapetes levantados, encuentra explicación en que días antes se había metido arena para favorecer que la hierba arraigara. El Ayuntamiento está a la espera de adjudicar el contrato de mantenimiento del césped (80.000 euros por tres años), pero no espera, salvo cambio de última hora, que sea esta semana.

Del Olmo también dejó claro que otra de las necesidades del estadio es la sectorización, "que la tiene que haber", y que hay otras situaciones que se deben mejorar. "La estructura del campo no está bien, en algunos aseos no hay luz, hay váteres que no sirven... Paso a paso, paciencia", señaló, conscientes de que una vez que el equipo suba a Primera la responsabilidad del estadio pasará a depender del club y no se requerirá tanta burocracia para esas obras.

Por otra parte, Del Olmo admitió que la estructura del club no es la idónea para Primera, por falta de gente, y que la idea que tiene Carso es ir creciendo. En este sentido señaló que se está trabajando en la creación de un "departamento de inteligencia" con "tres personas que estén viendo fútbol todos los días" para elaborar un programa que informe de futbolistas y facilite el trabajo tanto con la cantera como con el primer equipo. En este punto, admitió que Carmelo del Pozo, exdirector deportivo, se llevó cuando se fue todos los informes que tenía.

Tras insistir en que Arturo Elías "está pendiente" en todo momento del Oviedo porque "le gusta y es una apuesta de él". "No pone el dinero para que nos paseemos, es gente ganadora", remachó, y abrió la puerta a la integración en el club del equipo femenino Oviedo Moderno, pero no de manera inminente: "Va a llegar el momento, no podemos empezar a abrir más gasto", concluyó.