Luis César Sampedro (Vilagarcía de Aurosa, Pontevedra, 1966) empezó en el fútbol de portero y acabó de entrenador. Entre que dejó de jugar, en el Racing de Ferrol, y empezó a entrenar, también en el Racing, pasaron muy pocos meses, una circunstancia tan poco habitual como lo es que la principal seña de identidad de un portero sea el fútbol ofensivo.

Porque, como Lopetegui, Sampedro tiene un perfil ofensivo, de los que le gusta inculcar a sus equipos un buen trato de la pelota y que apuesta por la asociación como medio para llegar a gol. Una prueba es que el Lugo es el que más remata de la categoría y el segundo que más goles marca. Otra prueba lo son sus intenciones para mañana en el Tartiere, expresadas ayer en rueda de prensa. "Vamos a intentar que se plasme nuestro juego, ser mejores que ellos, tener más llegadas y a ver si somos más precisos", señaló. Habló de tener más llegadas y, por extensión, de ser más protagonista. "Nosotros tenemos nuestro camino para marcar más que el rival. Hacemos más, pero conseguimos menos", sostuvo el técnico de un equipo que ha ido de más a menos, que acumula un mes sin ganar y que viene de encadenar tres derrotas seguidas.

Una dinámica opuesta a la del Oviedo, que lleva seis partidos sin perder. A Sampedro, sin embargo, no le preocupan las rachas pues "no juegan, no dan patadas al balón", e instó a "vaciar la mochila emocional" antes de jugar ante un equipo que está "plagado de buenos futbolistas", que está "enrachado" y que "convierte el 90 por ciento de lo que genera". Su análisis del Oviedo fue así: "Tiene dinamita arriba, defiende bien, quiere robar y salir y aveces quiere propiciar situaciones de tres contra tres y ahí tiene gol".

El técnico gallego señaló por último que los azules son "serios, contundentes y solidarios" en defensa, pero advirtió de que no son infalibles. "El Oviedo es un equipo que también concede ocasiones, el portero está haciendo una temporada estupenda".