El Alcoraz puso punto final al momento más dulce del Oviedo en la temporada. Lo hizo de una forma contundente. Así se acabó la racha con la que los de Hierro habían logrado escalar desde las posiciones bajas de la tabla a los puestos de honor. Siete jornadas después (tras sumar 15 de los 21 puntos en juego), el Oviedo ha vuelto a perder.

La mejor dinámica del Oviedo esta temporada se inició en el Carranza. Hasta allí, plaza mágica para el oviedismo en los últimos años, se desplazó el equipo de Hierro buscando evitar los problemas en la tabla tras un inicio con dudas. Fue en ese choque en el que el malagueño probó con un nuevo sistema, el 4-1-4-1 que dio resultados inmediatos. El Oviedo ganó en Cádiz con solvencia (0-2) e inició el despegue.

Aunque la reacción no fue inmediata. La semana siguiente los azules empataron con el Numancia (2-2), para posteriormente llegar los mejores resultados: un 2-0 ante el poderoso Rayo Vallecano, un empate sin goles en Gerona en un nuevo ejercicio de defensa sólida, otra victoria casera por 2-0 ante el Tenerife y un triunfo esperanzador en Murcia (0-1). Ante el Lugo, el equipo tiró de orgullo y buen fútbol en la segunda mitad para igualar (1-1) un encuentro que se había puesto cuesta arriba. La derrota en Huesca saca a los azules de los puestos de ascenso directo. Ahora son cuartos, con 20 puntos, a la espera de que la jornada se complete con los encuentros de hoy.