El Grupo Carso sigue ejecutando sus planes para construir un futuro más próspero para el Oviedo, con el aspecto económico como principal frente de batalla. De la situación crítica que tenía el club azul cuando se produjo el desembarco de los mexicanos, noviembre de 2012, se ha ido pasando a la estabilidad económica e institucional. Pero Carlos Slim y su gente quieren más. El siguiente paso en la hoja de ruta es la celebración de una nueva junta de accionistas por un importe máximo de 2,5 millones de euros de aumento sobre el capital social. La cantidad que podría ingresar el club, sin embargo, es mucho mayor. Cada acción (de 10,75 euros de valor nominal) lleva una prima de emisión que deja su precio total en 30 euros. La consecuencia directa es que el Oviedo podría ingresar hasta 7.065.690 euros en la nueva ampliación de capital. Ése es el techo de todo el proceso. El máximo que puede inyectar Carso, en atención a su porcentaje de participación en el club, es de 5 millones de euros.

El punto de partida se sitúa en la junta general que se celebrará el próximo 14 de diciembre (19.00 horas) en el Auditorio Príncipe Felipe. Entre los puntos del orden del día está prevista la aprobación de una ampliación de capital, ideada por Carso para mejorar la situación económica de la entidad. Una nueva inyección de dinero permitiría afrontar las deudas con los organismos públicos con más garantías y le concedería al club azul mayor margen de maniobra a la hora de construir plantillas competitivas en los próximos cuatro años. Este proceso responde al sistema utilizado por la Liga para garantizar la viabilidad de los clubes, que impone a todos los participantes un tope salarial, un techo máximo de gasto para formar sus plantillas que en ningún caso puede ser rebasado. Para aumentar ese gasto máximo existen varia vías, y una de las más efectivas es celebrar una ampliación de capital.

En el caso de llevarse a cabo una ampliación, La Liga estudiará el estado del club y conforme a unos baremos, que se basan básicamente en el saneamiento de la entidad, determinará qué porcentaje del dinero invertido (el 100&, el 80% o el 50%) es destinado a ampliar el tope. En todo caso, esa cifra se dividirá entre cuatro y se aplicará a las cuatro temporadas siguientes de forma proporcional.

La novedad en la nueva ampliación de capital es la existencia de una prima de emisión que encarece el precio de cada acción. La operación ya se ha hecho en otros clubes de fútbol, Uno de los últimos en experimentarlo ha sido el Atlético de Madrid. Con las acciones en el club colchonero a un precio de 8,5 euros, la entrada del magnate chino Wang Jianlin, dueño del conglomerado empresarial Wanda, se produjo tras adquirir el 20% del club: cada participación comprada por el empresario asiático tenía una prima de emisión de 53,4 euros.

En el caso del Atlético, la fórmula responde a un mecanismo de defensa del máximo accionista, una manera de que no mengüe su control. Pero en el Oviedo, con una posición tan holgada de Carso como máximo accionista (tiene el 70,76% del capital social en estos momentos) la medida va encaminada a otros fines.

El objetivo principal es subrayar el aumento de valor de las acciones después de cuatro años en los que el saneamiento del club ha sido evidente (con una reducción importante de la deuda con las entidades públicas), además de la mejora deportiva, con el paso de Segunda B a Segunda División. Arturo Elías ya manifestó en alguna ocasión que el valor de las acciones no era el mismo que cuando Carso había desembarcado en el Oviedo. Con la prima de emisión, la acción tiene un coste de 30 euros, aunque su valor nominal sigue siendo de 10,75 euros.

El propio club azul justificó la medida en su página web asegurando que "el objetivo es consolidar la situación financiera actual, y se estima que en la actualidad el club tiene un valor tres veces superior al existente en el momento de la entrada del Grupo Carso".

A la ampliación tienen derecho de suscripción preferente los actuales accionistas de la entidad en proporción al valor nominal de las que posean. Los accionistas pueden adquirir una nueva participación por cada 6,5 de las anteriores. En el caso de Carso, la inversión máxima es de 4.999.980 euros. Como efecto secundario de la prima de emisión, la posición de dominio de los hombres de Slim aumentará de una forma menos marcada ya que no toda la inversión irá destina al capital social, sino solo alrededor de un tercio d e la misma. Carso aún no ha hecho pública la cantidad que invertirá en la ampliación pero, en todo caso, será superior a los tres millones de euros. En la actualidad, los mexicanos son los accionistas de referencia, con el 70,76% del accionariado, muy por delante del segundo máximo accionista, el expresidente Alberto González, que posee el 4,42% del Oviedo en estos momentos.