Michu lo ha contado en varias ocasiones. Sandoval no tenía delanteros para el partidillo y decidió probar con aquel chico espigado que había llegado del Celta. Michu anotó cuatro tantos en aquel entrenamiento y Sandoval vio la luz: había encontrado gol, el metal más precioso en el fútbol. Fue el inicio de su carrera como delantero anotador. Antes, en su rol como centrocampista, Michu ya se había familiarizado con el gol. Con su diana ante el Levante, el ovetense ya ha logrado marcar en tres categorías diferentes con la elástica azul: en Tercera, Segunda B y Segunda. Iván Ania es el precedente azul más inmediato, con sus tantos en Primera, Segunda y Segunda B.

Michu lleva anotados 81 goles en las diferentes ligas en las que ha competido: 35 en Primera División, 15 en Segunda, 16 en Segunda B y 15 en Tercera. Los quince tantos ligueros con el Oviedo se reparten en 7 en Tercera, 6 en Segunda B y uno, el anotado ante el Levante, en Segunda. Ahora que se ha abierto la lata, el ovetense amenaza con añadir más a una lista que tiene algunos momentos dorados.

1. El primero es siempre especial

Andaba el oviedismo con un ojo en el césped y otro en los despachos cuando en el verano de 2003 un grupo de valientes dio un paso adelante. Logró competir el Oviedo y escapar del abismo tirando de gente de la tierra. En la décima jornada, Antonio Rivas dio paso a un juvenil que apuntaba maneras. El Tartiere estaba embarrado y el Siero habían logrado desactivar el torrente ofensivo azul con dosis extras de defensa. Pero Michu aún tenía algo que decir. El juvenil enganchó un derechazo que batió al meta visitante por bajo. Aún con el disfraz de centrocampista, esa tarde el Oviedo había parido a un goleador.

2. Una carambola del destino en Ávila

Junio de 2005. Al Oviedo le ahoga la Tercera División. Para escapar del pozo debe imponerse al Ávila. Basta el encuentro de ida para saber que los azules estaban listos para asomar la cabeza. El Oviedo se impone 1-5 a domicilio y es Michu el encargado de abrir la lata. A los quince minutos, el ovetense asume una falta en la frontal que ejecuta de una forma poco brillante: casi a ras de suelo y contra la barrera. Pero la carambola guiada por el destino empuja el balón a la red. Michu lo celebra con rabia. No es de sus goles más estéticos pero sí de los más recordados. En su primera etapa en Oviedo, Michu alcanzó los 13 goles.

3. El revólver más rápido del Bernabéu

El madridista Lass le entregó el balón a Michu y éste supo qué hacer. Dársela a Tamudo y correr a ver qué pasaba. Casillas despejó de manera defectuosa el chut del delantero y Michu llegó a su cita con el gol; zurda y a la red. Fue el premio a la puntualidad, en lo que era el gol más rápido marcado en el Santiago Bernabéu: 15 segundos. Aquella noche acabó con un contundente 6-2 para el Madrid a pesar de los dos tantos de Michu. Fue el año de su explosión como delantero: 15 dianas con los de Vallecas en Primera División.

4. Un zurdazo para reinar en Wembley

En Swansea, Michu es una leyenda. Fue el máximo anotador de los cisnes en la emergente actuación de la campaña 2012/13 (18 goles en la Premier), la que le situó en el foco de Vicente del Bosque. Su gol más especial llegó en un lugar con duende: Wembley. Allí se jugó el Swansea la posibilidad de lograr el primer título de su historia: la Capital One Cup. Los galeses se impusieron al humilde Bradford por 5-0 y Michu hizo el segundo: zurdazo entre las piernas del rival directo a la red. El ariete ya había sido decisivo en las semifinales ante el Chelsea con su tanto en Stamford Bridge. Swansea fue su confirmación en la élite.

5. Contra el Levante, el del regreso

Lo de la Copa en Murcia (doblete el día del retorno) solo fue un aperitivo, un gancho antes de la actuación más esperada: su estreno goleador en el Tartiere. La plaza que le acogió este verano con los brazos abiertos. Pereira lanzó el balón al cielo y Michu se construyó una fortaleza en el área: ganó la posición, esperó a que bajara el balón y giró el cuello. El Tartiere estalló. Había tocado esperar por el estreno en la Liga, pero había llegado en el momento justo: para derrotar al líder y presentar al Oviedo como serio candidato. Fue su estreno con la elástica azul en Segunda. El próximo reto en su mente: marcar en Primera y coleccionar tantos en cuatro categorías con el Oviedo.