En el discurso de los entrenadores, eso de que cuanto más difícil se lo pongan sus futbolistas mucho mejor, hay, sobre todo, un mensaje de motivación: todos a tope que ya decidiré. La competencia favorece al equipo, pero le crea un problema al entrenador. Bendito problema, lo llaman.

Esta semana, Fernando Hierro tienen encima de la mesa uno de esos benditos problemas. Lo tiene en el ataque, una de las líneas del Oviedo que hasta el partido ante el Levante parecía inalterable. El tridente Michu, Toché y Linares, que desde Cádiz jugaron todo de titular (ocho partidos), tenían ya por alguna red social su propia abreviatura: la MTL. Sucede que el sábado irrumpió el elemento inesperado: Jonathan Pereira, el mejor ante el Levante con un gol y una especie de asistencia. El problema la semana pasada, que era la ausencia de Toché, se convirtió en una solución, Jonathan Pereira.

A Hierro le salió tan bien la apuesta que se le ha convertido en un dilema. El partido redondo del gallego le sitúa en las quinielas para Alcorcón, como también lo está Toché, ya recuperado de la sobrecarga en el gemelo que le dejó fuera ante el líder. Los dos atacantes parten con opciones para acompañar a Michu, que se supone seguirá de titular. El debate está abierto: seguir con el ataque del pasado sábado o devolver al once a Toché.

Los dos delanteros, separados por 21 centímetros (1,86 el murciano, 1,65 el gallego), aportan cosas distintas al equipo. Toché es zancada, potencia por alto, presencia arriba. Un cazagoles. Pereira es más revoltoso, más de balones al espacio, de tocar, girarse y marchar. Otro cazagoles.

El murciano, que ayer se retiró antes del partidillo final por precaución, ha sido un fijo hasta la fecha en todas las alineaciones de Hierro. Hasta que se lesionó la semana pasada, jugó de titular todos los partidos. Sostuvo al Oviedo con cuatro goles, pichichi con Linares, y es el segundo futbolista de la Liga que más dispara (38) por detrás de Roger (41). Toché, que cumplió recientemente 50 partidos con el Oviedo, lleva sin anotar, sin embargo, un mes y medio, desde que en la jornada nueve le marcó de penalti al Rayo (2-0).

El gallego, que recaló en Oviedo este verano procedente del Lugo, sólo ha jugado tres partidos de titular y ha participado en otros seis, un total de 306 minutos, 906 menos que Toché. Pereira anotó ante el Levante su primer gol en la Liga y dejó la sensación de tener buen entendimiento con Michu. "Trabajo para ser titular. Luego es el entrenador el que decide", aseguró ayer el gallego en rueda de prensa en el Requexón. " Yo desde que no juego sigo trabajando como si fuera titular. Entreno a tope, todo lo que puedo, para que el entrenador cuente conmigo", señaló. Pereira insistió en que su buen partido ante el Levante "no es casualidad" porque "viene de un trabajo de atrás" y repitió que el equipo tiene "mimbres" para estar arriba.