En una semana en la que las perspectivas eran que Hierro contara con toda la plantilla a su disposición, los problemas físicos están trastocando los planes en el día a día en El Requexón. Ayer, el Oviedo se ejercitó con las ausencias de Bedia, Verdés y Rocha, mientras que Michu abandonó el césped antes que sus compañeros, en el tramo final. La acumulación de futbolistas con problemas hizo que el cuerpo técnico tirara del filial: Santi, José Martínez y Ánder trabajaron con el primer equipo.

Bedia se ausentó del trabajo por tercer día consecutivo y a falta de que el club esclarezca las causas de su no presencia (comunica el estado de los lesionados los viernes) parece complicado que pueda estar disponible para el choque ante el Nàstic. La baja de Rocha sí tiene un motivo claro. El extremeño se retiró del entrenamiento del miércoles al chocar con Torró en un balón aéreo y sufrir molestias en la parte alta de la espalda. Tampoco estuvo Verdés. Suele suceder que el central se ausente en algunos entrenamientos para seguir un plan específico de prevención de lesiones, como se está haciendo desde el verano.

En la sesión matinal, la última a puerta abierta de la semana, el balón fue el protagonista y finalizó con un partidillo en todo el campo. De un lado se alinearon Juan Carlos; José Fernández, Óscar Gil, David Fernández, Christian Fernández; Lucas Torró, Héctor; Susaeta, Alaniz, Linares; y Toché. En el otro equipo jugaron Esteban; Johannesson, José Martínez, Peña, Varela; Vila, Erice; Ortiz, Michu (sustituido después por Ánder), Nando; y Jonathan Pereira.