El entrenador del Oviedo, Fernando Hierro, ha advertido esta mañana a su plantilla sobre la relajación que puede suponer la proximidad de las Navidades y las vacaciones y le ha pedido un "paso adelante" para ganar el partido ante el Córdoba el sábado en el Carlos Tartiere (18.00 horas). "Quiero jugadores inconformistas", ha asegurado el técnico andaluz sobre el bloque azul, al que asegura ve "bien" tras la derrota de la semana pasada en Zaragoza.

El entrenador azul ha afirmado que el del sábado es "un partido difícil y complejo" ante un rival que es "peligroso" a domicilio donde cosechó importantes victorias como la de hace dos semanas ante el Reus. " Estamos pensando todos en la Navidad, en las vacaciones. Y primero vamos a jugar el partido. Nos vamos a concentrar. Es un partido para ganar e irnos de vacaciones tranquilos todos", ha dicho Hierro, que ha asegurado que no mira la clasificación porque todo va a estar muy "igualado" hasta las últimas "5 ó 6 jornadas".

Hierro ha señalado que le está "dando vueltas al planteamiento" por bajas como la de Michu, que no podrá estar el sábado por una pequeña rotura fibrilar que le mantendrá al menos dos semanas fuera. Hierro ha reconocido que baraja cambiar la posición de algún jugador porque "lo que nos valía en Zaragoza a lo mejor no nos vale por las lesiones y sanciones de determinados jugadores".

Para el duelo del Córdoba el Oviedo tiene cinco bajas: Edu Bedia, Michu y Martín Alaniz por lesión y Christian Fernández y Héctor Verdés por sanción. De esta forma, el técnico sólo tendrá que dejar a un futbolista más fuera de la convocatoria. "Es un momento para ver la fortaleza del grupo, dar un paso hacia adelante", ha repetido.

El entrenador ha elogiado a Verdés, del que ha destacado su "valentía" y su "humildad" por pedir disculpas públicamente tras su entrada a Lanzarote en Zaragoza.