Hasta que no aparecieron los inesperados bofetones de Huesca y Alcorcón pocos dudaban de que Fernando Hierro había dado con la tecla correcta en el Oviedo. El sistema 4-1-4-1 que tan buen resultado ofreció a partir del punto de inflexión de Cádiz, con Linares reconvertido en extremo izquierdo y más juego por dentro que por fuera, venía como anillo al dedo a un equipo que, con él, con ese planteamiento, logró encadenar siete partidos sin perder y hacerse más o menos un fijo en la zona del play-off.

Hoy ese dibujo, innegociable durante los últimos meses, no pasa de ser sólo una opción más de cara al partido de mañana ante el Córdoba en el Carlos Tartiere (18 horas), una cita a la que el Oviedo llega con tres importantes bajas que hacen a Hierro repensarse el planteamiento y volver a un dibujo con dos delanteros natos y más protagonismo para las bandas. La ausencia segura de Michu, lesionado en Zaragoza, podría devolver a Linares al centro del ataque junto a Toché, de manera que Nando, que lleva sin ser titular desde el partido en Cádiz de finales de septiembre pero que ha ido entrando en los últimos choques, pasaría a ocupar el extremo izquierdo. El entrenador andaluz probó este dibujo el pasado miércoles durante un momento de la sesión en El Requexón. La opción de Linares en el centro del ataque, su posición natural, relegaría a Jonathan Pereira, que ha sido en las últimas semanas el recambio natural de Michu o de Toché, especialmente tras el buen partido del gallego en casa ante el Levante (2-0). Pereira, de hecho, fue el sustituto de Michu en Zaragoza a los cuatro minutos de partido.

Habrá que ver qué decide finalmente Hierro en ataque, pero ayer, durante su comparecencia semanal, dejó entrever que habrá matices en el planteamiento habitual: "Igual tenemos que buscar otras cosas y en eso estamos, dándole vueltas a la situación", señaló el entrenador. "Le das vueltas al planteamiento. Hay bajas de jugadores que venían jugando", añadió el preparador, y detalló que se trataría de "intercambiar la posición de algún jugador" porque "lo que nos valía en Zaragoza a lo mejor no nos vale" ante el Córdoba.

La incógnita, por tanto, está en el ataque. "Sabemos que Michu no va a estar y tenemos que buscar una alternativa", repitió Hierro. La pareja Toché-Linares no es nueva para el andaluz. De hecho, su primera alineación oficial en el club azul, en la primera jornada ante el Valladolid, el malagueño dispuso de ambos delanteros en un partido que terminó en derrota (1-0). Dos jornadas después, Hierro volvió a apostar por estos dos futbolistas en Mallorca (0-0), aunque esta vez el aragonés jugó más en zona de enganche. En esas primeras jornadas de aclimatamiento, de testar y de realizar probaturas, el técnico azul apostaba por un 4-4-2 (reconvertible en 4-2-3-1), con ambos como referencia arriba y la presencia de extremos puros como Nando. A partir de Cádiz todo cambió, llegó el 4-1-4-1 y Linares pasó a ocupar la banda izquierda, posición desde donde anotó los cuatro goles que lleva en su cuenta esta temporada.

La parte de arriba condicionará una alineación que tendrá también retoques en la zaga. Christian Fernández y Héctor Verdés son baja por sanción y aquí Hierro sí parece, según las pruebas realizadas a lo largo de la semana, que cambiará cromo por cromo: Varela se perfila como sustituto del cántabro y Óscar Gil del valenciano. Habrá que ver en el centro del campo si Erice se mantiene junto a Torró o vuelve Rocha.