En una categoría tan igualada como la Segunda División, donde el primer puesto del play-off de ascenso y el primero que lleva al descenso están separados sólo por ocho puntos, la clasificación engaña. Sucede con el Córdoba, que es decimosexto con 22 puntos y hace dos semanas despidió a su entrenador, José Luis Oltra, para reemplazarlo por Luis Carrión, hasta entonces técnico del filial. Los andaluces, a pesar de la crisis y los malos resultados cosechados en las últimas semanas, terminarán el año a sólo un punto del Oviedo si ganan hoy en el Carlos Tartiere. Por eso la clasificación engaña.
El Córdoba, en realidad, es un hueso a domicilio. Fuera de casa es el tercer equipo de la categoría con más éxito: ha conseguido la mitad de su puntos (11) y ha logrados dos victorias, ante Alcorcón y Reus, precisamente dos de los seis verdugos del Oviedo esta temporada. Los andaluces han cosechado también lejos de su estadio cinco empates, todos a un gol, y sólo dos derrotas, frente a Almería y Huesca.
La trayectoria del grupo cordobés en la Liga no tiene un patrón definido. Hasta la fecha, ha sumado los mismos puntos en casa que a domicilio, una estadística poco habitual, sólo con un caso similar, actualmente, en la categoría: el del UCAM Murcia, que ha conseguido sacado nueve puntos en su estadio y otros nueve fuera lejos de él. El Reus, recién ascendido y que está en puestos de play-off, es el único equipo de la Liga que suma más puntos fuera de su estadio (14) que en él (13).
El Córdoba, que el año pasado se clasificó para un play-off del que fue eliminado por el Girona, es un equipo que ha tenido que reinventarse este verano tras la marcha de dos de sus pesos pesados: Fidel, al Almería, y Andone, al Deportivo de la Coruña.
Este curso comenzó bien su andadura en la categoría y, de hecho, ha pasado 11 de las 18 jornadas de Liga en puestos de play-off. Sin embargo, desde su derrota en Almería, en la jornada 13, los cordobeses encadenaron otras dos derrotas, ante el Mallorca y frente al Getafe, con un empate ante el Mirandés entre media, un punto de doce posibles que relegaron al equipo a la zona media baja de la categoría y sentenciaron a José Luis Oltra, relevado por Luis Carrión.
El técnico catalán, que fue jugador del Córdoba en la temporada 2006-2007 y ayudante en el banquillo de Miroslav Djukic en la temporada 2013-2014 (la del ascenso del equipo a Primera 42 años después), empezó con buen pié en Reus, donde consiguió una prestigiosa victoria (1-2). La jornada pasada no pudo con el Cádiz en casa (1-3) y ahora llega a Oviedo necesitado de la victoria para tratar de alejarse lo máximo posible de los puestos de descenso a Segunda B, que antes de la jornada de hoy lo marca el Mallorca con 19 puntos.
El técnico del Córdoba confía en sacar algo positivo del Tartiere, un estadio en el que el equipo andaluz cayó por 1-0 la temporada pasada causando, pese a la derrota, una buena impresión. El entrenador catalán aseguró el jueves que el Oviedo es un "bloque defensivamente fuerte y en su campo es difícil hacerle gol" porque, dijo, es un grupo "bien trabajado". "Si no fuera por los partidos en Alcorcón y Huesca, (el Oviedo) podría ser el menos goleado de la categoría", agregó, y destacó la buena imagen de los azules en Zaragoza.
Carrión destacó que el equipo carbayón es fuerte como local porque "sabe a lo que juega y tiene gente peligrosa arriba".
