El día que se fue de vacaciones, el pasado 19 de diciembre, Martín Alaniz colgó una foto en su cuenta de Instagram desde el aeropuerto de Asturias con el siguiente mensaje: "Esperando para salir para Madrid. Después mi país (Uruguay). Los veo mañana en Montevideo". Y muchas banderitas de Uruguay acompañando al texto.

Ese día, pocos en el Oviedo lo esperaban ya de vuelta. Tenía permiso para quedarse en su país más tiempo que el resto de sus compañeros con la condición de que buscara una salida. No se sabe muy bien si la encontró o no, pero el club azul informó ayer, un día antes de la fecha en que debía reincorporarse con el grupo, de que, efectivamente, el charrúa no volverá a Oviedo. La entidad carbayona y el jugador acordaron romper el vínculo que les unía, que era el de una cesión.

Alaniz, de 23 años, pertenece al Villa Española, equipo de la liga uruguaya. Llegó cedido por una temporada, pero nunca fue de la confianza de Fernando Hierro. En 19 jornadas, sólo fue titular una vez, en la derrota de los azules ante el Reus en el Tartiere (0-1). Desde ese día, el 22 de septiembre, no volvió a aparecer en el equipo. Llevaba más de tres meses sin jugar un solo minuto porque en las trece jornadas posteriores se quedó sin convocar en once y fue citado en dos, ante el Numancia y frente el Levante. Alaniz jugó un total de 112 minutos en los cinco partidos en los que participó en esta Liga que el próximo fin de semana llega al ecuador. Su salida, la segunda este invierno de un futbolista del Oviedo tras la marcha de Carlos Peña al Getafe, estaba cantada.

Estaba cantada, entre otras cosas, por la necesidad que tiene el club de abrir hueco para incorporar a nuevos futbolistas. Con la salida del charrúa, la entidad carbayona cuenta con dos fichas libres para nuevas llegadas. No se descarta, no obstante, que otros futbolistas que han contado poco hasta la fecha, como Edu Bedia o Jonathan Vila, puedan abandonar el club en las próximas semanas.

Un central y un medio

En las oficinas del club se sigue trabajando en busca de reforzar las posiciones demandadas por Fernando Hierro. La prioridad del club es incorporar a un central y a un centrocampista, para los que ya hay fichas disponibles, pero también se estudia, si la posibilidad es buena, una incorporación para el ataque, como es el caso de Naranjo, que milita en el Celta y por el que están pujando equipos como el Levante.

Para el centro de la defensa ha sonado estos días, desde Argentina, el nombre de Marco Torsiglieri, que milita en Rosario Central, equipo dirigido precisamente por otro central, Paolo Montero, que jugó en aquella Juventus que perdió la final de Champions frente al Madrid de la séptima Copa de Europa, con Fernando Hierro como titular. En el club azul, sin embargo, manejan otros nombres para el puesto de central, varios de ellos nacionales.

También se ha relacionado con el Oviedo a Erik Morán (25 años), centrocampista del Athletic que está cedido en el Zaragoza, club en el que no está teniendo muchas oportunidades. El actual director deportivo, Angel Martín González, es uno de sus valedores ya que fue quien le llevó al Zaragoza del Athletic.