La frase de Erice al final del partido, con las pulsaciones a tope aún sobre el césped del Sánchez Pizjuán, fue tan contundente que al periodista del GolT que le hacía la entrevista no le hizo falta ninguna pregunta más: "La realidad es que en la primera parte hemos hecho el puto ridículo. Hemos dado vergüenza en el campo y no se puede salir así a un campo compitiendo en Segunda División", clamó. Lo escuchó por televisión toda España.

Después, ya en el túnel del vestuarios y a su paso por la zona mixta, Héctor Verdés abundó en el análisis: "Hemos hecho el ridículo", repitió el central. "Me siento avergonzado. Siento pena por el oviedismo, el club y la afición", añadió el valenciano, que regresó ayer a la titularidad.

La goleada encajada por el Oviedo no es nueva. Desde que se abrió la veda en Huesca el equipo de Fernando Hierro ha caído con estrépito en Alcorcón y ayer en Sevilla. En todas esas derrotas se repite el mismo guión: una salida sin intensidad al partido, una primera parte tirada a la basura, incapacidad para llegar con claridad al área contraria y, por extensión, para poder remontar. Los azules se muestran frágiles, imposible reponerse al primer revés. Ayer, a los nueve minutos, al Oviedo le pitaron un penalti muy riguroso, que no lo pareció, y el equipo descarriló.

"Es cierto que ha habido jugadas polémicas que no eran", empezó su respuesta Erice, uno de los titulares ayer en el trivote junto a Torró y Rocha que dispuso Hierro.

La revolución en el once no le salió nada bien al malagueño. El entrenador, que dispuso de su defensa titular, ensanchó al equipo con extremos puros, Nando (que vio su quinta amarilla y no estará disponible para el partido ante el Elche del sábado) en la derecha y Jorge Ortiz, en la izquierda. La presencia de Ortiz, que había disputado un total de 61 minutos en Liga repartidos en tres encuentros, fue la gran novedad de un once en el que tampoco estuvo Toché, reemplazado por Linares, de vuelta a su posición natural.

Después, en el descanso y con 3-0, Hierro rectificó y dio carrete a Toché y a Saúl Berjón. El nuevo fichaje azul, hasta ahora la única cara nueva en el equipo (se esperan novedades en los próximos días), se mostró activo y acertado en el costado izquierdo del ataque, una luz entre tanta sombra.

El Oviedo transita por su momento más difícil del año, con 3 puntos de los últimos 15 y, por eso, no fue extraño el tuit con mensaje que, en el descanso y con 3-0 en contra, lanzó Muchu a unas redes sociales convertidas en polvorín: "Quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite". Una forma de pedir apoyo para un Oviedo dolido.