Los futbolistas del Oviedo se han ejercitado esta mañana en El Requexón para preparar el partido del sábado ante el Elche (18.00 horas). La sesión, de casi dos horas de duración, ha estado marcada por la intensidad. Después de las palabras ayer de Hierro, que pidió "líderes naturales" en el vestuario y "dar un paso adelante" a la plantilla, a los futbolistas azules se les ha visto especialmente metidos, intensos y activos, con muchos gritos y tensión competitiva.

En el partidillo final, Linares y Christian Fernández, dos jugadores habitualmente titulares, escenificaron esa intensidad con un momento de tensión con el que acabó el entrenamiento. El lateral cántabro realizó una dura entrada que el delantero se tomó a mal. El aragonés se levantó y le pegó un leve cabezazo al lateral, que le respondió con un manotazo. Fueron unos segundos de tensión tras los que Hierro dio por finalizado el entrenamiento.

Acto seguido, no obstante, los dos protagonistas del roce hablaron entre ellos y se fundieron en un abrazo, restando importancia al episodio. Después, Linares compareció en rueda de prensa y comentó lo sucedido: "La acción es fruto de un calentón. Somos dos personas calientes. A los 30 segundos, nos estábamos dando un abrazo. Son cosas que pasan en los entrenamientos. No le quiero dar más importancia", zanjó el aragonés.

Por su parte, Michu continúa al margen y es baja de cara al partido del Elche, en el que tampoco estará Nando, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas.