Como las cosas que funcionan no se suelen tocar y el Oviedo funcionó bien ante el Elche, Fernando Hierro dará continuidad al dibujo carbayón ante el Valladolid: un 4-4-2 con extremos puros y dos delanteros. La duda está en los nombres, que el técnico podría también repetir, con Susaeta y Berjón en las bandas, Erice y Torró (no se entrenó el miércoles, pero se confía en su concurso) en el centro del campo y Linares y Toché en la punta de ataque. Si no mueve ninguna de estas piezas, el entrenador repetiría alineación por tercera vez esta temporada, porque se da por hecho que tampoco tocará la defensa habitual, formada por Fernández, David Fernández, Verdés y Christian Fernández.

Y se da por hecho porque Fernando Hierro descartó ayer alinear a David Costas, última incorporación del equipo hasta la fecha, a pesar de que el miércoles se entrenó con la retaguardia titular. No parece que, esta vez, el técnico juegue al despiste. "A David (Costas) le queda una semana mínimo de trabajar con el equipo, de conocer jugadores, compañeros. Viene de otra forma de trabajar", señaló. Y añadió: "Tuvo una semana de vacaciones, luego paró una semana, tuvo una desgracia familiar. Hay que tomárselo con calma. Está trabajando muy bien y ese es el camino. No hay que precipitar las cosas".

Quiere el técnico ser prudente con David Costas, darle más tiempo para que asimile los conceptos del equipo y se familiarice con la forma de jugar y trabajar de sus compañeros. Costas estuvo más tiempo parado del deseado y tuvo que retrasar su llegada a Oviedo por el fallecimiento de un familiar.

Así que, sin Costas en la titularidad, todo apunta a que el malagueño se podría decantar por los mismos futbolistas que ante el Elche, repitiendo alineación de la misma manera que lo hizo entre las jornadas 12 (UCAM Murcia, victoria 1-2) y 13 (Lugo, empate 1-1) y entre la 17 (Nástic, victoria 1-0) y 18 (Zaragoza, derrota 2-1). En estas dos ocasiones apostó por la misma alineación tras una victoria azul, como es el caso ahora.

El malagueño, no obstante, recupera a Nando que, de entrar, entraría en la derecha en sustitución de Susaeta, blindada como está la banda izquierda para Saúl Berjón, el mejor del equipo en los dos últimos partidos. Rocha y Jonathan Pereira podrían ser otras alternativas al once en caso de que el entrenador realice algún cambio.

"Lo importante es que el equipo se sienta con la misma confianza para cambiar jugadores, sistema... Esa riqueza es buena", reflexionó ayer el técnico, que insistió en que "yo soy poco de sistemas" y que "cada partido es una historia y cada rival también". "No nos tenemos que meter en algo global, al final, al final el sistema cambia con 15 metros más de un jugador en la zona del medio del campo". apuntó.

El andaluz pidió un "equipo reconocible, intenso, con las ideas claras y el funcionamiento colectivo claro" e insistió en un concepto: el de la tranquilidad. "Tenemos jugadores determinantes, pero es necesario que el equipo tenga tranquilidad", dijo.

Insiste Hierro en esta cuestión porque es consciente de las dificultades que está demostrando el Oviedo para remontar un resultado adverso, frágil si no se pone por delante. "En 90 minutos se puede dar la vuelta al resultado, necesitamos tranquilidad y calma", dijo y señaló que "un gol en contra" hace que "todo parezca negro". "El fútbol cambia en cualquier acción", añadió. Hierro apeló a la fortaleza del Tartiere para ganar a un "buen equipo" como el Valladolid, del que destacó su "movilidad y personalidad con la pelota".