El nexo de unión entre el Oviedo y el Valladolid no sólo está en la grada sino que también asoma en el césped. Hay en el Valladolid, por ejemplo, un recuerdo especial para Fernando Hierro, entrenador azul, que inició su etapa de futbolista en Pucela, en las lejanas temporadas de 1987-88 y 1988-89. También, y por ir a lo presente, juega en el equipo pucelano un exoviedista, Míchel Herrero, que sólo estuvo seis meses en el Oviedo. Su paso por el club carbayón fue de más a menos, como la evolución del equipo en la segunda vuelta del curso pasado. Al final, el jugador dejó un amargo sabor de boca y su paso por el Oviedo se quedó en intrascendente. Jugó 18 partidos, 14 de ellos de titular y no marcó ningún gol.

Míchel, que será hoy titular, aseguró esta semana que es consciente de que "algún porcentaje de la grada" se acordará de él, pero no se mostró preocupado. "Está claro que un sector de la grada se dirigirá a mí y me criticará, pero no me tiene nada preocupado y no me afecta", señaló.

El equipo pucelano llegó ayer por la tarde a Oviedo por carretera tras la sesión de entrenamiento, que tuvo que ser retrasada para las 15.30 horas para que diese tiempo a que se descongelase el campo, afectado por las bajas temperaturas.