Fue a los tres minutos del partido en Zaragoza: una conducción de balón, un disparo desviado desde fuera del área, un fogonazo en el muslo y una rotura fibrilar. Hay lesiones que, por muy comunes, los futbolistas cazan al instante. Ésta es una de ellas.

Era el 11 de diciembre. Michu se retiró de La Romareda sabiendo que debía parar, y que debía parar lo que hiciera falta para recuperarse. Dos semanas, cuatro, seis. Las necesarias. Y en eso anduvo todo este tiempo, Navidades mediante, hasta ayer, en recuperarse bien de su lesión. Trabajó y trabajó en el gimnasio y con el recuperador, alejado de sus compañeros, en otro campo distinto, hasta que ayer, mes y medio después de aquel pinchazo, la volvió a tocar. El ovetense se ejercitó nuevamente con sus compañeros en una sesión en la que predominó la pelota. Fue una hora y algo porque Michu, después, se retiró con el resto de futbolistas que fueron titulares el sábado ante el Valladolid. Pero su presencia sirvió para advertir algo de lo que el oviedismo estaba pendiente. Michu ya está de vuelta.

Como con Michu siempre se tienen las máximas precauciones, parece precipitado que, después de seis semanas sin competir, vaya a entrar en el once para Almería. Si por él fuera estaría ahí, ya se sabe de su voracidad y su oviedismo, pero en el cuerpo técnico anteponen la cautela con todos los futbolistas que salen de una lesión, como es el caso.

Hasta que la lesión le apartó, Michu era uno de los habituales en las alineaciones de Fernando Hierro. Lleva disputados 14 partidos, 11 de ellos como titular en el ataque por detrás (o junto a) Toché. De momento sólo lleva un gol, ante el líder Levante (2-0) en el que seguramente fue el partido más solvente del Oviedo hasta la fecha. Sin él, los azules perdieron en estas últimas fechas más que ganaron: derrotas ante el Zaragoza en La Romareda, frente al Córdoba en casa y contra el Sevilla Atlético en el Pizjuán y victorias frente a Elche y Valladolid.

Ahora viene el duelo en Almería, una plaza engañosa porque se mezcla la mala situación del rival, penúltimo con 21 puntos, y las presión que tendrá para sacar un buen resultado. El equipo volvió ayer a los entrenamientos y, de momento, están todos disponibles para ejercitarse salvo Erice, que se retiró lesionado ante el Valladolid. El navarro, no obstante, es baja obligada por tener cinco tarjetas amarillas, como Fernández. En el entrenamiento celebrado ayer en El Requexón, en el que los titulares se retiraron antes, participó Francis, delantero del División de Honor.