La plantilla del Oviedo acudió ayer por la tarde a una sesión de regeneración en el balneario de Las Caldas. Se trataba de meterse en las piscinas y los jacuzzis de la villa termal del centro, de relajar los músculos y tomar fuerza de cara al partido del Almería, una excelente oportunidad para acabar con el gafe fuera de casa. Tocó relajarse, pero sólo un rato, por la tarde y en el balneario, porque el equipo no se relaja para nada en su objetivo de seguir sumando para mantenerse en puestos de play-off.

Así lo verbalizó ayer Varela tras la sesión en El Requexón: "Tratamos cada partido como si fuera una final. El míster nos mete en la cabeza eso; pensamos en el Almería y nada más", dijo el andaluz, que admitió que los triunfos los dos triunfos seguidos no pueden servir "para relajarse".

"Tenemos que ir a Almería a sacar los tres puntos porque si ganas dos partidos te metes arriba enseguida pero si los pierdes te vas abajo", señaló el jugador de Artafe (Granada). Varela llegó este verano al Oviedo como lateral izquierdo y, en las últimas jornadas, Fernando Hierro lo ha utilizado en esa banda pero como interior, el sábado como sustituto de Saúl Berjón. Él dice que no había jugado nunca en esa posición pero que se encuentra bien ahí y que, mientras el entrenador considere que debe jugar en esa demarcación, el estará "dando caña" y "aprovechando los minutos". El granadino señaló que los futbolistas menos habituales, como puede ser su caso (lleva 12 partidos disputados de 22, siete de ellos como titular), deben entrenarse "al cien por cien" para conseguir que los azules sean un equipo "regular".

Varela insistió en el mismo discurso que vienen repitiendo sus compañeros, que "no se puede ser tan negativo" en las derrotas "ni tan positivo" en las victorias.