Suele decir Fernando Hierro, entrenador del Oviedo, que él no es muy de sistemas y que la fortaleza de un equipo no está en el dibujo sino en el funcionamiento colectivo, en la confianza, en la capacidad para adaptarse a las situaciones. Así que, como Fernández y Erice son baja para el partido de Almería, el técnico malagueño está viendo la fórmula de adaptarse a la situación que se le presenta el domingo: un rival agobiado por las urgencias y con el cuchillo entre los dientes, la novedad de sustituir en el once a Fernández por primera vez en la temporada y esa presión de jugar fuera de casa, donde el equipo está obligado a responder después de encajar 16 goles en las ultimas cuatro salidas (Huesca, Alcorcón, Zaragoza y Sevilla), todas saldadas con derrota, tres con goleada.

De momento, la primera pista se pudo advertir ayer en el entrenamiento del grupo en El Requexón. Hierro ensayó con una defensa con tres centrales (David Fernández, Héctor Verdés y Christian Fernández) y dos carrileros como Varela y Diegui, un dibujo flexible que permite que, cuando toca defender, haya cinco futbolistas en la línea de atrás y, cuando toca atacar, los laterales avancen y la retaguardia se quede con tres centrales. Una especie de 5-3-2 en defensa convertible a 3-5-2 en ataque, según la posición de los laterales.

La prueba supone una novedad porque, hasta la fecha, el Oviedo nunca ha iniciado un partido con otra defensa que no fuera una línea de cuatro. El técnico malagueño ha cambiado mucho de nombres atrás, pero no de dibujo. Hasta hoy, el esquema defensivo con dos centrales y dos laterales han sido innegociable, aunque hubo momentos en determinados partidos, por ejemplo la segunda parte en Alcorcón, que el equipo quedó con tres atrás. Esta opción siempre se utilizó con marcadores en contra.

El sistema con tres centrales y dos carrileros exige laterales de largo recorrido, bien físicamente, capaces de acompañar la jugada en ataque y de llegar a cerrar en defensa. Según se pudo observar ayer en la sesión, si Hierro finalmente usa este dibujo parece que apostará para estos puestos por Varela en la izquierda y Diegui en la derecha. El canterano, que no ha jugado un minuto y acumula 14 partidos de 22 fuera de la convocatoria, podría así estrenarse en la Liga. Costas, el central llegado este invierno del Celta, sigue su adaptación y se entrenó ayer con los teóricos suplentes.

Esta opción de cinco defensas repercutiría sobre el resto del equipo. En el centro jugaría Lucas Torró, indiscutible para el técnico, y los extremos ya no se pegarían a la cal, que quedaría para los laterales, sino que partirían desde posiciones más centradas. Hierro ensayó ayer con Berjón a la izquierda de Torró y Rocha a la derecha, posición que también ocupó en una parte del entrenamiento Susaeta. Linares y Toché seguirían en punta de ataque en ese supuesto 5-3-2. Otra opción es que siguiera Susaeta en el interior derecho, entrara Rocha por detrás de Toché y se quedara fuera Linares.

"Es algo diferente en cuanto a dibujo, a sistema, pero lo hacemos habitualmente. No cambia mucho", señaló ayer Rocha, que recordó que hubo partidos en el año en el que el equipo jugó con dos "laterales largos". y las distintas opciones son una "riqueza" para el equipo. "Tenemos una plantilla muy versátil, con los mismos jugadores podemos jugar con un sistema u otro", dijo el extremeño, que dijo que "es momento de dar un paso al frente y ser serios fuera.