El último ejemplo, aún calentito, se vio el pasado fin de semana. Cerca de mil oviedistas se desplazaron a Miranda de Ebro para apoyar a los azules en su intento, exitoso, de romper la dinámica a domicilio. La afición, viajera y fiel, se agarra al más mínimo motivo para estar con los suyos. Pero hay otra vertiente desde el que analizar el suceso. La visita del Oviedo se convirtió para el Mirandés en una razón de peso para buscar el mejor ambiente de la temporada en Anduva. En un campo en el que asisten de media 3.193 espectadores, se dieron cita 4.150 en el duelo ante los azules. El incremento es del 23,06%. No es una excepción, es una tendencia observada desde la temporada pasada. En la campaña 2015/16, la del regreso a Segunda, el Oviedo fue el segundo equipo de la categoría que más afluencia atrajo a los estadios como visitante. Fueron 171.312 los seguidores que vieron a los azules en su campo, solo superados por los 171.935 que congregó el Alavés en sus partidos de fuera.

La buena marcha del equipo durante la mayor parte de la temporada pasada también ayudó a disfrutar de taquillas generosas en la mayoría de los casos. El ejemplo más claro de influencia azul en el ambiente de un estadio se vio en el Iberostar de Mallorca, aunque en aquella ocasión hubo otros factores que ayudaron: el club balear celebraba su centenario e incentivó la venta de entradas. Aquella tarde de marzo asistieron al choque 14.497 espectadores. En un campo que contó con una media de 8.540,86 seguidores, el incremento contra los azules fue del 69,74%.

El segundo caso de mayor incremento porcentual está directamente relacionado con un desplazamiento masivo desde Asturias. El Oviedo visitó a la Ponferradina en octubre de 2015 y no lo hizo solo: en las gradas de El Toralín se dieron cita más de 2.000 oviedistas. El club berciano lo notó en su taquilla. De una media de 5.028 espectadores se pasó a los 7.192 de aquella tarde, un 43,04% más. También son destacados los incrementos de público que provocaron los azules en Alcorcón (37,45% más), Elche (38,51%), Valladolid (31,18%) o Zaragoza (32,39%).

En el polo opuesto está la visita a San Mamés, aunque ese desplazamiento también tiene matices. En La Catedral se dieron cita de media 8.002,62 espectadores. Contra el Oviedo solo asistieron 6.716, un 16,06% menos. Aquel partido se disputó de lunes y hubo dificultades para un desplazamiento que en principio se antojaba cómodo para los seguidores azules. En Mendizorroza también se vio un efecto similar, con un 13,3% menos de espectadores ante el Oviedo que en la media de la temporada. Aquel encuentro se disputó en agosto.

Ahora, el club también quiere que la fuerza del equipo se vea en el Tartiere. Para lograrlo, esta semana oferta una entrada a cada socio por 10 euros. Se pretende lograr la mejor asistencia de la temporada superando los 14.628 espectadores que fueron ante el Rayo, en la 9.ª jornada.