Carlos Peña (Salamanca, 33 años) suena al otro lado del teléfono con la misma profesionalidad con la que entiende esto del fútbol. Antes de irse del Oviedo en enero, cuando acumulaba jornadas y jornadas fuera de la convocatoria, el lateral se entrenaba en El Requexón con la intensidad de un titular. Era el primero que gritaba, que vivía los partidillos, que apretaba los dientes como el que más. Semana a semana, sin una mala cara.
Este lateral salmantino criado futbolísticamente en el Barça, debutante en Primera con el Valladolid e internacional con España en categorías inferiores, llegó al Oviedo la temporada pasada. Con Sergio Egea y con Generelo fue indiscutible: 37 partidos, 35 de titular. Este curso empezó en el once, pero tras la victoria en Cádiz, donde jugó de inicio, desapareció de las alineaciones y no volvió a tener un minuto, así que se fue en enero al Getafe. Tipo querido en el vestuario, Peña es un futbolista sin dobleces que tiene un mensaje positivo y de futuro. De Oviedo sólo recuerda lo bueno y para la gente de Oviedo sólo tiene palabras de agradecimiento. Aquí dejó grandes amigos como Vila o Susaeta. Mañana vuelve al Tartiere con el Getafe, rival directo por el ascenso a Primera División, objetivo común de los dos equipos.
-De seis partidos con el Getafe, en cinco ha sido titular. ¿Vuelve a ser feliz?.
-La felicidad es algo muy grande, no se puede medir por el fútbol. En Oviedo fui muy feliz el tiempo que estuve. A nivel personal estuve fenomenal. A nivel deportivo participé mucho el primer año. Luego este año dejé de jugar, así que busqué una salida. En Getafe me he adaptado bien.
-¿Nota mucha diferencia entre los dos clubes?
-Son entornos diferentes. A nivel mediático, Oviedo es un club con gran seguimiento. En Getafe son menos, pero es gente fiel.
-¿Hay menos presión?
-Presión deportiva, la misma. Subir a Primera División. A nivel de seguimiento es cierto, hay menos. Oviedo moviliza a mucha gente, la afición está volcada. Es diferente.
-¿El fútbol en Oviedo se vive con demasiada pasión?
-Una cosa es la pasión de los aficionados y otra la pasión de los profesionales. El profesional debe siempre dedicarse con pasión a su trabajo, dar el cien por cien, y abstraerse del ambiente. Sí que es cierto que la afición del Oviedo es muy pasional.
-¿Qué balance hace de su estancia en Oviedo?
-Muy positivo. Pasé un año y medio muy a gusto y muy feliz. Todo el mundo nos ha tratado fenomenal. El problema al final fue que no jugaba y busqué una salida. Es natural. Esto es fútbol.
-¿Espera un buen recibimiento del Carlos Tartiere?
-Sí, por qué no. No hice nada malo. Yo, con mis cualidades y defectos, intenté aportar desde mi posición en la que me tocaba. Cuando jugué intenté hacerlo lo mejor posible y cuando no jugué intenté ayudar a los compañeros.
-¿Si marca lo celebraría?
-Es bastante complicado que marque un gol (ríe). Si le digo la verdad, ni me lo planteé.
-Este año jugó hasta la jornada 7 y luego no volvió a participar. ¿Qué pasó?
-El míster contó conmigo al principio. Luego jugó Varela. Fui titular en Cádiz y me lesioné. Pero son decisiones del entrenador que hay que respetar. Tenía tres jugadores para elegir en ese puesto. Y yo, viendo que no me daba oportunidades, me fui. A mí lo que me gusta es jugar. Es natural.
-¿Qué le decía Hierro?
-Las veces que hablé con él me manifestó que estaba muy contento con mi rendimiento y mi trabajo. Pero al final tiene que elegir. El futbolista también es inteligente. Tres o cuatro partidos antes del mercado invernal (en Alcorcón), Christian fue baja y contó con Varela. En ese momento te quedan las cosas claras.
-¿Qué es lo mejor y lo peor que tiene el Oviedo como club?
-Lo mejor, sin duda, el apoyo de su afición. Nunca le deja solo en los momentos complicados. Y también el apoyo económico de Carso, que hace que haya una estabilidad importantísima. Lo peor no destacaría nada. Cada club tiene sus particularidades, ninguno es perfecto.
-El Oviedo se ha renovado mucho en invierno. ¿Le ve con potencial de ascender?
-Le veo capacitado. La plantilla ya era buena, y los fichajes supongo que la mejoran.
-¿Qué partido espera?
-Mucha igualdad. Es un partido que puede marcar el futuro de los dos. Una victoria nuestra les dejaría a cinco puntos más golaverage. Sabemos la fortaleza del Oviedo en casa. Pero vamos a plantarles cara y intentar ganar.
-¿Qué teme del Oviedo?
-Su pegada.
-¿Cómo es el Getafe?
-Un equipo bien trabajado. Salió de una situación complicado en la clasificación para pelear por el ascenso. Eso es meritorio.
-¿Cómo es Bordalás?
-Es una persona muy meticulosa, muy exigente y muy trabajadora. Cuida cada detalle. Le exige a los de alrededor mucho.
-¿Firma el empate?
-No, pero también hay que ver las circunstancia del partido.
