Llegó en verano con gesto tímido, pocas palabras y algunas dudas por su pasado reciente. Lucas Torró era una de esas perlas de la cantera del Madrid sobre el que se cernía la amenaza del último escalón. El más empinado, el que impide a los talentos de la fábrica blanca explotar en el primer equipo. Salió de Valdebebas en busca de minutos después de un año marcado por las lesiones y la inactividad pero en Oviedo se aclaró el panorama de inmediato. Desde el primer día se convirtió en un fijo en los esquemas de Hierro. Hoy, tras 2.232 minutos en el Oviedo, pieza indiscutible para el técnico, el cuerpo técnico deberá afrontar la dura tarea de suplir su ausencia.

La quinta amarilla vista en la visita a Reus hace que el Oviedo deba cubrir una baja de peso. Torró suma hasta el momento 2.232 minutos en la competición. Solo Juan Carlos, el portero, le supera, con todos los minutos disputados: 2.430. Además, David Fernández (2.193) y Toché (2.168) superan también los 2.000 minutos en la Liga. El jugador cedido por el Madrid solo ha estado ausente en dos partidos hasta la fecha: en la 6.ª jornada (con derrota 0-1 ante el Reus) y en la 24.ª (con victoria 2-1 frente al Mallorca). Ha sido titular y ha disputado los 90 minutos en el resto de encuentros ligueros con la excepción de Miranda, cuando fue suplente pero salió al campo a los 18 minutos por la lesión de Vila. El alicantino, faro en el sistema carbayón, se perderá su tercer choque del curso y Hierro ya trabaja en las alternativas.

Con Jonathan Vila fuera de la convocatoria (ya ha empezado a trabajar con el grupo pero se le espera para la próxima semana) y Héctor Nespral -que sí está convocado- en un segundo plano en la lista de preferencias del técnico (aún no se ha estrenado esta temporada), las opciones de Hierro se limitan a dos. Erice parece en estos momentos con la vitola de titular. Tras superar su lesión, y después de su gol decisivo ante el Getafe, ha irrumpido en el once del malagueño y parece que repetirá ante el Cádiz. La duda estriba en conocer quién será su acompañante.

La opción más continuista, pieza por pieza, le otorgaría la titularidad a Rocha. El pivote ha alternado diferentes rachas desde que llegara al Oviedo, gozando en ocasiones de un sitio fijo en el once, pero en la última semana había sido adelantado por Torró y Erice. Introducir a Rocha en el equipo permitiría dejar el resto de las piezas del engranaje tal y como estaban.

Pero existe una alternativa con un perfil más ofensivo. Consiste en situar a Borja Domínguez en el doble pivote para acompañar a Erice. El gallego ha sido titular en los tres últimos partidos en la media punta y estrenó su cuenta goleadora el pasado viernes con el tanto del empate en Reus. Retrasar a Domínguez abriría las puertas del once a otro atacante, de ahí el paso adelante que ofrece esta opción. Michu podría encajar en ese puesto de la media punta o podría ser Linares el que entrara arriba junto a Toché.

El equipo azul se entrenó ayer por la mañana en El Requexón y hoy la plantilla quedará concentrada desde las 12 de la mañana en el hotel Ayre, desde donde partirán al estadio.