El Oviedo sigue intratable en el Tartiere. Los azules lograron su quinta victoria consecutiva en su campo ante uno de sus rivales directos en la lucha por meterse en los puestos de promoción de ascenso a Primera División, en un partido en el que se vieron obligados a remontar el tanto que había marcado Salvi en el tramo inicial. Lo hicieron con dos remates de cabeza, de Linares y Christian Fernández, y luego defendieron su mínima ventaja con orden y acierto ante el delirio de un Carlos Tartiere cada vez más entregado con su equipo.

El Oviedo volvió a demostrar que en su campo es un equipo especial, y más cuando tiene que gestionar una ventaja en el marcador. Tras una primera parte en la que el Cádiz controló mejor el juego, los azules lograron darle la vuelta al partido con dos tantos de los llamados psicológicos, uno en el tramo final de la primera mitad y otro en el inicio de la segunda. A partir de ahí, el Oviedo cerró el partido y no concedió ninguna opción a un Cádiz que se fue diluyendo poco a poco.

Fernando Hierro optó por un equipo más ofensivo de inicio, con la presencia de Linares en ataque formando pareja con Toché, mientras que Borja Domínguez retrasó su posición y actuó de pivote con Erice.

El Cádiz controló la primera mitad. Empezó mejor que el Oviedo y tuvo más presencia ofensiva que los azules. Los visitantes presionaron bien la salida de balón del Oviedo y los locales sufrieron muchos problemas para progresar y acercarse a los dominios de Cifuentes.

En cambio, el Cádiz cuando recuperaba el balón era vertical y con muy pocos pases ya rondaba las inmediaciones del área oviedista. Álvaro avisó con dos disparos, en los minutos 4 y 15, que salieron altos, mientras que el Oviedo seguía teniendo muchas dificultades en la elaboración del juego.

Si embargo, los azules en su primer acercamiento a la portería dejaron muestras de su potencial y Susaeta, de cabeza, envió el balón a la red en una acción que el colegiado invalidó de manera injusta a instancias de su asistente, al entender que había posición de fuera de juego en la combinación previa entre Berjón y Christian Fernández.

Cuatro minutos después, el Cádiz se adelantó en el marcador al culminar Salvi una jugada de contraataque, y las dudas se apoderaron del Oviedo.

Los azules tenían más posesión, pero porque el Cádiz dio un paso atrás y pasó a defender con todos los jugadores por detrás del balón, lo que dificultaba aún más las acciones ofensivas de un Oviedo que seguía con muchos problemas para generar verdaderas situaciones de peligro ante la portería de Cifuentes.

No obstante, los azules iban a conseguir empatar el partido en su segundo disparo a portería, a tres minutos del descanso, cuando Linares remató a la red un buen centro desde la izquierda de Saúl Berjón.

En la segunda mitad, el Oviedo salió con más intensidad y ya en el primer minuto dispuso de la primera ocasión en un disparo desde el borde del área de Toché que rechazó bien Cifuentes, y dos minutos después fue Susaeta el que lo intentó con un lanzamiento desde fuera del área que salió alto. Los azules lograron el premio a su insistencia en el minuto 50 en una jugada por la banda derecha de Susaeta cuyo centro remató de cabeza a la red Christian Fernández en el segundo palo.

Después del gol, el Oviedo intentó darle más pausa a su juego ante un rival que, al igual que le pasó a los locales en la primera mitad, tenía muchos problemas para llegar con claridad al área rival.

Los azules estaban cómodos en el campo con la ventaja en el marcador y además no tenían demasiados problemas para neutralizar los tímidos intentos de un Cádiz que seguía sin encontrar soluciones ofensivas. Así se entró en el tramo final del partido y el Oviedo logró conservar una victoria que le asienta en la zona alta de la clasificación.