La semana previa a la visita del Cádiz, el vestuario invocó al Tartiere, ese elemento que puede decidir partidos de forma indirecta. Era una apuesta segura. El público respondió, rozando los 19.000 espectadores y apretando durante los 90 minutos. También cuando marcó el Cádiz. El Oviedo se siente cómodo en el Tartiere y es allí donde cimenta sus opciones de ascenso. La victoria ante el conjunto amarillo es la quinta de forma consecutiva como local y cifra en 33 puntos los logrados ante su gente sobre un total de 45. La influencia del estadio es clara: el 73,3% de los puntos los ha logrado en el Tartiere.

Ese porcentaje es muy superior al que presentan otros equipos metidos en la lucha por el play-off. El Tenerife, con el 68,9% de los puntos sumados en el Rodríguez López, es el único que más se le acerca. El Getafe (67,4% de los puntos como local) y Cádiz (63,6%) presentan registros más bajos. También los perseguidores: el Valladolid, séptimo, y el Huesca, octavo, han logrado el 64,1% de los puntos ante su gente. Solo tres equipos que luchan por escapar del descenso tienen un porcentaje mayor de puntos en su campo que el Oviedo. Son los casos de Rayo (82,8% de los puntos en Vallecas), Alcorcón (el 81,25% en Santo Domingo) y el Almería (el 78,6% en los Juegos Mediterráneos).

Analizando en términos brutos, la estadística que presentan los de Oviedo también es importante. Solo hay dos conjuntos en Segunda con mejores registros ante su gente: los dos primeros clasificados. El Levante ha hecho 38 puntos en el Ciudad de Valencia y el Girona 37 en Montilivi. En el extremo opuesto está el Córdoba: 16 puntos en el Arcángel.