Semana tras semana, el análisis previo a los partidos del Oviedo tienen un denominador común: las alabanzas de los técnicos rivales. Suele funcionar como elemento de cortesía; nadie quiere encender los ánimos del contrario antes de tiempo. Pero en el caso del Oviedo, los halagos suelen coincidir. Destacan los técnicos de Segunda que los azules tienen pegada. Que muestran un acierto especial ante el gol. Esta semana, los de Hierro tienen un test de altura para su cacareada capacidad anotadora: deben visitar al Rayo Vallecano con la ausencia de Toché, su mayor referencia en el ataque.
Una jugada sin mucha historia en la segunda mitad de Los Pajaritos se convirtió de inmediato en una mala noticia. Toché perseguía a Clavo, central del Numancia que había ganado la acción. En su exceso de presión, el murciano se llevó al zaguero por delante y vio la quinta amarilla. La consecuencia es que no estará sobre el césped de Vallecas.
La influencia de Toché en el juego ofensivo de los de Hierro es evidente. Empezando porque es el máximo goleador de los azules, con 11 dianas, lo que significa el 32,3% de los 34 goles totales que lleva el Oviedo en la competición. La segunda referencia ofensiva es Linares, con 7 aciertos ante los porteros rivales. A partir de ahí, el gol es una labor gremial, con los tantos de Costas (2), Pereira (2), Verdés (2), Borja Domínguez, Berjón, Varela, Michu, Nando, Christian Fernández, Erice, Susaeta y Torró, además de un gol logrado por Callens, del Numancia, en propia puerta.
Como referencia de todos los balones al área, Toché también es el más claro dominador de los remates a puerta. Ha tirado en 60 ocasiones, 31 de ellas entre los tres palos. En toda la Segunda División, solo hay tres atacantes más insistentes. Ángel, del Zaragoza, lleva 71 disparos; Roger, del Levante, 69; y Joselu, del Lugo, 66. Además de los buenos números goleadores el murciano también está destacando como asistente: ha dado hasta la fecha tres pases de gol.
Toché suma 2.348 minutos en la Liga y solo se ha perdido un encuentro hasta la fecha, el de la jornada 15.ª y que finalizó con victoria convincente ante el Levante (2-0). El triunfo azul sirvió para confirmar una tendencia ya observada la campaña pasada: al Oviedo no le van tan mal las cosas cuando tiene que cubrir la ausencia del murciano. La pasada campaña, Toché tardó algunas semanas en hacerse con un hueco en el once, pero acabó convirtiéndose en indiscutible tanto para Egea como para Generelo. El delantero estuvo ausente en cinco encuentros, que se saldaron con dos victorias (3-1 al Albacete y 2-1 al Llagostera), dos empates (2-2 frente al Lugo en el Tartiere y 0-0 en Pamplona) y una sola derrota (1-0 en Zaragoza, en el partido que confirmó que los azules se quedaban fuera del play-off).
Fernando Hierro empezará hoy mismo a preparar el choque de Vallecas con la intención de que la ausencia de Toché no sea demasiado marcada. Dos candidatos se presentan como los idóneos para la función: Linares y Michu. El aragonés regresa a los planes del técnico tras perderse el choque de Soria por sanción. El ovetense, que está entrando poco a poco en la rotación tras su última lesión muscular, ya dejó constancia en Los Pajaritos de su efectividad en el área rival: estuvo cerca de anotar de tacón. Con menos peso aparece la opción de Jonathan Pereira, relegado últimamente a un segundo plano.
