Aunque estés a miles de kilómetros, un día festivo como San José -también conocido como el día del padre, tiene y debe ser celebrado en familia. El hecho de ser padre modifica tu perspectiva de 180 grados a 360 grados.

Cuando nació mi primer hijo en Lugo, justo el mismo día que vino a este mundo, tenía su número de socio azul gracias a Pedro Zuazua. De ese gran acontecimiento van a pasar 5 años. En esos 5 años no ha habido día que de una forma u otra haya intentado transmitirle mi Oviedismo. Y creo que mi función ha valido la pena.

“El Socio” (mi hijo mayor) ha tomado perfectamente el relevo y no hay día que pregunte cuando jugamos: “Gol de Michu”, “Linaressssss”, “parada de Juan Carlos” y sobre todo el mítico “Vamos Ahí”. “El Tesorero” (mi segundo hijo) es más visceral, más como el padre, solo responde a estímulos contrarios al Oviedismo, supongo que con el paso del tiempo será más paciente y seguirá los pasos de su hermano mayor y se parecerá más a su madre.

Cuando se hagan mayores seguro que tomarán su propia decisión (la aceptaré) pero solo espero y deseo que esa decisión sea azul. De abuelos a padres, de padres a hijos y de hijos a nietos. Una cadena en la que los eslabones se deben mantener unidos.

En mis tiempos de adolescencia, cuando llegaba a casa del viejo Carlos Tartiere, nada más entrar por la puerta recibía la llamada de mi abuelo para comentar el partido. Otros tiempos, otra época, sin redes sociales, sin móviles, sólo la llamada de un teléfono fijo para ponerte nervioso con 12 años comentando tu impresión del partido.

“El Socio” es un enfermo del parchís, las fichas azules sabe que son del padre (jamás las elige) y cuando come cualquier otro ficha da golpe en la mesa y dice ‘’Vamos ahí’’. Al fin y al cabo tus hijos hacen lo mismo que su padre, tanto lo bueno como lo malo. Cada día gira en torno a un color, el azul, al ver algo azul esboza una sonrisa y comenta “Igual que el ROCF”.

“El Tesorero” elude comentarios, sólo actúa, sólo ejerce, sólo se viene arriba cuando escucha la canción ‘’The Dream’’ de Jerry Goldsmith (Banda sonora de la película Desafio Total) ya que es consciente que en breve juega el ROCF. Al igual que al padre, recibe de vez en cuando comentarios contrarios a nuestra forma de vivir y, con casi tres años, sólo responde con un ‘’Eso no se dise’’, se da la vuelta y se retira a su universo azul.

El Real Oviedo volvió a la capital de España a jugar a Vallecas. Mis recuerdos azules universitarios en Madrid llenarían varias páginas, grandes amigos, grandes momentos y dolorosas derrotas contra los equipos de la capital.

Ayer fue el día del padre, se celebró en Ámsterdam pero el ROCF no se pudo subir al carro. Se perdió en Vallecas faltó mucha intensidad. Aun así se gritó cada minuto ‘Vamos ahí’.

O V G