La derrota en el césped fue precedida de una victoria ambiental. No suma en la tabla pero al menos consuela. Fue una de esas exhibiciones con las que el oviedismo acostumbró a los rivales de Segunda B. Como León o Pontevedra, el desplazamiento a Lugo estuvo a la altura de las mejores exhibiciones de la hinchada azul. Y como suele suceder, las imágenes de la marcha oviedista hacia el Anxo Carro han calado en el vestuario. "No tengo palabras para describir lo que se vivió en Lugo. Hemos visto videos de la gente cortando la carretera en su marcha al estadio", expresa Michu, uno de los que sabe de qué va esto del oviedismo y, a pesar de ello, sorprendido por la exhibición.

La derrota ha dolido en el vestuario por la sensación de oportunidad perdida. Ahora, el Lugo se mete en la pelea y cerrar el play-off sigue siendo el asunto prioritario. Pero el choque deja algunas consecuencias positivas. El factor ambiental, en una competición tan igualada, puede tener más peso que el previsto inicialmente. Puede decidor los duelos.

Así lo cree Michu. "Viendo lo de la afición para el play-off estoy tranquilo. Si fuera otro equipo no me gustaría enfrentarme al Oviedo. Es como en la Liga de Campeones que nadie quiere que le toque ante el Madrid y el Barça. Nadie nos querría enfrente en el play-off no solo porque el Tartiere estaría lleno sino porque fuera, si nos dejaran, llenaríamos el estadio con nuestra gente", indica Michu. "En un hipotético play-off jugaríamos en casa los dos partidos de cada eliminatoria", añade.

Así que el factor ambiental está asegurado. Queda abierto el debate futbolístico, el que decidirá en última instancia las opciones azules para el ascenso. Michu repite la fórmula marcada desde hace meses en el vestuario: solo pensar en el siguiente rival. "Decíamos que quedaban 10 finales. Ganamos la primera y perdimos la segunda, así que ahora toca ganar. En casa estamos muy fuertes y le tenemos ganas al Huesca porque en la primera vuelta fueron muy superiores", analiza el asturiano recordando aquel doloroso 4-0 de El Alcoraz. "Es un enfrentamiento directo, otra final. El Huesca puede que sea la revelación de la Liga", agrega el asturiano.

La lucha se presume igualada hasta la línea de recta. "Parece que somos seis los equipos que luchamos por el play-off", dice Michu en referencia a Tenerife, Cádiz, Getafe, Oviedo, Huesca y Lugo; "pero solo pensamos en el siguiente rival. En tres o cuatro jornadas se clarificarán las cosas".

Y cierra su intervención con un tema recurrente, las actuaciones arbitrales: "El gol de Toché en la segunda parte de Lugo parecía legal porque Lucas (Torró) nos dice que no toca la pelota. Lo anulan casi cuando el Lugo estaba sacando de centro? Pero tenemos que estar por encima de estas cosas y no referirnos a los árbitros. Soy de los que piensa que, a pesar de que últimamente nos estén perjudicando, al final después de 42 jornadas de competición todo se acaba compensando".