El técnico del Real Oviedo Fernando Hierro se ha mostrado "encantado" con la "evolución" del equipo y ha destacado el "compromiso, esfuerzo y trabajo" de sus jugadores, profesionales a los que, afirma, no puede "pedir más" y que sabe que se van a dejar "la vida" para derrotar al Huesca el viernes en el Carlos Tartiere y aferrarse a la eliminatoria de ascenso.

"Quiero ver a mi Oviedo, ese que compite por cada balón y que, con sus defectos y sus virtudes, se deja el alma. Que la afición venga, aunque llegue tarde, para darnos su apoyo y calentar el Tartiere, porque los chavales que salgan van tratar de que el oviedismo se sienta orgulloso de ellos", ha comentado el propio Hierro dado que el horario (20.00 horas) condicionará la asistencia. El malagueño, que ha agradecido a la "ejemplar" afición azul sus desplazamientos, ha destacado también la mejora del equipo a domicilio aunque eso no se tradujera en puntos para los azules, algo que si espera conseguir en casa, donde quiere que la afición "empuje hasta el final" con el equipo.

"De enero para acá hemos evolucionado fuera de casa, y el equipo tiene ideas y conceptos claros, lo que le hace estar fuerte en el Tartiere. Queremos seguir sumando como local, porque será complejo este último tramo ahora que todo el mundo querrá lograr sus objetivos", ha comentado el técnico carbayón. Para Hierro, que confiesa pensar solo en el Huesca, el principal peligro del conjunto oscense no sólo pasa por Samu Sáiz, futbolista al que considera "uno de los mejores de la categoría", sino que centra su atención en la "fortaleza" de los azulgranas "como grupo".

"Cuando un equipo lleva diez jornadas sin perder es el grupo -y su confianza en sí mismos- lo que está fuerte. Eso hace que compitan en cualquier campo, fuera de casa también, y se ve que es un equipo muy trabajado, intenso y en un gran momento de juego. Son hábiles, rápidos en las transiciones y peligrosos, y con Samu en ataque, que marca la diferencia", ha analizado Hierro. El malagueño, que no quiere distracciones, ha rehusado hablar sobre rumores acerca de su futuro en el banquillo la próxima temporada y ha explicado que no piensa en nada que no sea lograr el "objetivo que vino a buscar como entrenador", que es pelear por las primeras seis plazas en el banquillo del Real Oviedo.

"Tenemos un objetivo marcado a fuego en nuestra trabajo y en nuestras cabezas, llevamos peleando nueve meses por él y no nos vamos a desgastar en nada que no sea estar mentalizados", ha concluido el entrenador azul. En el parte médico que hace público el técnico al final de la semana -en esta ocasión de miércoles por jugar el viernes- siguen Pereira y Jorge Ortíz, a los que se unen Fran Varela, que está pendiente de pruebas y continúa con la rodilla inflamada, lo que hace que no se pueda determinar el alcance de su lesión, y Borja Domínguez, que causa baja por problemas musculares.