Después de casi 48 horas de una de las derrotas más duras desde que estamos en Segunda, sigo en la misma pesadilla. Vuelven los viejos fantasmas, vuelves a leer lo mismo que hace un año, vuelves justo hacia atrás.

Cuando era un guaje me encantaban las películas de terror y una de mis favoritas era "Pesadilla en Elm Street" de WesCraven. La derrota del pasado viernes me hizo recordar esos tiempos. Siempre recalco que los primeros 15 minutos te dan muchas pistas acerca del partido y los primeros 15 minutos del pasado viernes me hicieron volver a encontrarme a Freddy Krueger. Y mi pesadilla era el Alcorcón, un equipo que el 24% de los goles que lleva nos los han enchufado a nosotros.

Sensaciones? Me encanta esa palabra. Doy mucha importancia a las sensaciones tanto si son buenas o como malas. Sensaciones nefastas el pasado viernes. Tengo la sensación que somos el equipo a batir en Segunda y todos los equipos salen a muerte. Nosotros debemos superar esa presión de una vez.

Es fácil opinar desde fuera, es fácil dejarse llevar por los sentimientos, es fácil criticar a cuerpo técnico y jugadores, es fácil dejarse llevar por la masa. Cada temporada siempre he tenido ilusión y más si hay posibilidades matemáticas, por lo que debemos darlo todo aunque nos quedemos en la orilla.

Cierto es que determinadas apreciaciones y objetivos de comienzos de temporada nos han lastrado psicológicamente y deportivamente, no debemos cometer y repetir los errores del pasado y seguir todos unidos. No doy por perdida aun esta temporada pero, cuando lo esté, solo debemos centrarnos en planificar bien la próxima temporada.

Y volviendo a la pesadilla, las cuchillas de Freddy volvieron a resurgir con los pitos a nuestro equipo. Puedo entender los pitos pero no entiendo la descalificación y los insultos, al fin y al cabo quienes nos pueden o no dar la gloria son los jugadores. Las pelis de miedo siempre acaban bien para el bueno de la película pero para nosotros acabó de la peor forma. Ayer perdió el Huesca así que seguimos a dos puntos del playoff. Vamos a tener algo de esperanza.

Como punto final felicitar a todas las madres oviedistas y de oviedistas por aguantarnos y querernos en la victoria y en la derrota. Socio y tesorero, oviedistas desde la cuna, solo tienen amor azul hacia su madre.

Y como las pelis de terror siempre acaban bien, en noviembre un nuevo oviedista se unirá a esta familia azul. Será el consejero dominical. La familia Arbesú Díaz-Vieito crece y con ella el OVIEDISMO.

O V G