El Real Oviedo parecía meterse de pleno en la lucha por entrar en el playoff de ascenso tras una primera parte en la que fue superior a los locales y en la que consiguió una ventaja de dos tantos pero en una segunda parte, en la que volvió a repetir errores pasados, permitió al Nástic una remontada que estuvieron a punto de culminar los locales en los últimos minutos.

Muchas novedades en el once de Fernando Hierro que optó por meter a Nando en la media punta dejando las bandas para Carlitos y Susaeta por detrás de Toché.

Los cambios sobre la pizarra pronto tuvieron el resultado apetecido por el técnico malagueño.

Al cuarto de hora un centro medido de Susaeta desde la derecha permitió a un muy rápido Carlitos adelantarse a los defensores para superar a Reina con un disparo cercano.

Sin tiempo para la reacción, un grave error de meta y defensa locales permitió a Toché marcar el segundo casi a puerta vacía.

El encuentro parecía encarrilado y más teniendo en cuenta que los azules no pasaban muchos apuros para defender los balones largos sobre los dos delanteros catalanes en lo que parecía el único recurso del equipo de Juan Merino.

Incluso Nando tuvo la oportunidad de marcar el tercero antes del descanso tras una gran carrera que no pudo culminar con un disparo demasiado cruzado.

Todo cambió tras el descanso. Los cambios de Merino revitalizaron a un Nástic que monopolizó el balón en la segunda mitad ante un Oviedo que se replegó en exceso y no pudo salir prácticamente de su campo hasta que el Nástic había logrado la igualada.

Los dos tantos del Nástic se produjeron de manera similar. Dos disparos de Tejera que disparó con comodidad desde el borde del área ante un equipo demasiado volcado en defender su propia portería.

El equipo local ganó continuamente la batalla del balón largo y la segunda jugada, en esta segunda parte, mientras los azules asistían impotentes a la avalancha local que les impedía salir de su campo a pesar de los cambios introducidos por Fernando Hierro que busco nuevas opciones tras dar entrada a Vila, Rocha o Berjón.

Solo tras el empate de Tejera, en el minuto 80 pudo reaccionar el equipo asturiano. El partido entró en un correcalles en el que el Oviedo pudo adelantarse de nuevo pero en el que Nástic contó con más opciones de lograr la victoria final.

Tras una jornada en la que los resultados de los rivales habían favorecido a los azules, la sensación de frustración, tras malograr la clara ventaja en un partido que parecía ganado, se manifestó en los aficionados azules desplazados y en unos jugadores que abandonaron abatidos el terreno de juego.

El Real Oviedo volverá a la lucha el próximo sábado en el Carlos Tartiere en un encuentro que lo enfrentará a partir de las 21:00h al Real Zaragoza.