Mientras hay vida, hay esperanza, y el Real Oviedo mantiene sus opciones de disputar el play-off de ascenso a Primera División. La entidad azul tiene por delante cuatro finales, un mes decisivo que comienza esta noche (21.00 horas) en su enfrentamiento ante el Zaragoza. Los maños, a cuatro puntos del descenso, no se lo pondrán fácil a los carbayones, ya que un triunfo les permitiría coger aire de cara al último tramo liguero.

Aunque sea difícil prever los puntos que necesitan los de Fernando Hierro para asegurar matemáticamente sus opciones de luchar por el ascenso, lograr al menos tres victorias se torna fundamental. Nueve puntos que supondrían el mejor broche a una campaña algo irregular en las últimas jornadas.

Tras recibir en el Carlos Tartiere al Zaragoza, los azules viajarán a Córdoba para enfrentarse a los andaluces en el Arcángel (domingo 28 de mayo, a las 20.30 horas). Su caso es similar al de los maños: un equipo construido para luchar por el ascenso, que rozó la pasada campaña, ya que disputó la promoción. Actualmente los cordobeses son decimosextos en la tabla, con dos puntos de margen sobre el descenso.

El último choque en el Tartiere de la fase regular traerá al Sevilla Atlético. El filial hispalense es el rival azul con menos cosas en juego en este final de competición. Noveno en la tabla, con nueve puntos de colchón sobre el descenso, los hispalenses son un conjunto peligroso y el Tartiere puede suponer un brillante escenario para exponer su talento. La Liga de los azules se cierra en Elche, en un partido que se torna más determinante de lo que hace unas semanas se preveía. Tras cinco derrotas consecutivas, los ilicitanos están a un punto de la salvación.

Con todo ello, es evidente que el Oviedo necesita sumar y que sus rivales directos tropiecen. Así se podría cerrar de forma positiva una campaña que comenzó con el objetivo del ascenso matemático y que en las últimas semanas se ha complicado, tras haber sumado sólo 5 de los 21 puntos en juego y llevar más de un mes sin lograr la victoria. El último triunfo fue el 9 de abril, ante el UCAM Murcia, al que vencieron en el Tartiere por 2-0.

En el entorno del club reina el optimismo. No faltará el respaldo de la afición en estas cuatro finales que restan, y el presidente de la entidad, Jorge Menéndez Vallina, no duda en utilizar todos los medios que tiene a su alcance para lanzar consignas de ánimo al equipo. Por ejemplo, su perfil de la red social Instagram, desde donde hace varios días instó a todos los elementos del club a luchar. “Esta es la expresión que quiero ver en mi equipo: 4 partidos a muerte”, indicó el dirigente oviedista en el texto que acompañaba una imagen del canterano Edu Cortina celebrando un gol. Para Menéndez Vallina, el momento actual es clave: “Estamos en una encrucijada histórica y aún tenemos opciones de llegar. Tres palabras tatuadas en el corazón: orgullo, valor y garra. Ni un balón dividido que se pierda, ni una pérdida que no vaya seguida de un apretar de dientes y una rabia hasta que se recupere el balón, ni una ayuda que no se dé a un compañero”. Y añadía: “El que lo entienda tendrá un lugar en nuestra historia, y el que no, que se aparte. ¡Vamos! Tenemos una cita con la Historia. ¡Hala Oviedo!”.

En la misma línea se manifestó esta misma semana el capitán del primer equipo, Jon Erice, quien no dudó en señalar que, si el equipo no logra plaza para la promoción, la temporada acabaría de una manera “triste y lamentable” tras tantas oportunidades de reengancharse, y porque “al Oviedo se viene a ascender el equipo”. El mediocentro, quien ha confesado sentirse “molesto” por ver al equipo en la situación del año pasado, cuando en las últimas jornadas se quedó fuera del play-off , sólo piensa en lograr la victoria en el encuentro de esta noche. “El equipo debe volver a ganar y dar un golpe de autoridad en el Tartiere. Es un momento clave para nosotros, nos jugamos algo demasiado importante como para no echar el resto”, declaró.

La consigna está clara. Ahora sólo queda que el equipo se vuelque. Las armas para el triunfo ya las tiene.