La atención estaba puesta en el estado de Juan Carlos, tras el golpe que sufrió en la rodilla en el entrenamiento del miércoles, pero las dudas se disiparon en cuanto se vio al portero saltar al césped de El Requexón junto al resto de sus compañeros. El guardameta trabajó ayer con normalidad a las órdenes de Hierro y confirmó que está listo para la cita del Arcángel. Más complicado lo tiene Michu. El asturiano se ausentó de la sesión por tercer día consecutivo y tiene difícil estar con la expedición azul en tierras andaluzas. Hierro dispone aún de un par de sesiones antes de emprender viaje a Córdoba.

La de Juan Carlos fue la noticia positiva en una sesión marcada por el fuerte calor, similar al que los azules se encontrarán el domingo, y protagonizada por la pelota. El meta es el único futbolista del Oviedo que no se ha perdido ni un minuto en la competición esta campaña. Comparte ese honor en Segunda División con Edgar Badia (Reus) y Cifuentes (Cádiz). Los tres son porteros.

Al margen de conocer el estado de los tocados, Hierro no dejó muchas pistas sobre sus intenciones para el once pero parece que la continuidad será la nota predominante. Tras los pertinentes ejercicios de finalización, Hierro ordenó un partidillo con dos equipos compensados, con teóricos titulares y suplentes. Con los porteros (Juan Carlos, Esteban y Alfonso Herrero) alternándose, uno de los equipos estaba formado por José Fernández, David Fernández, Óscar Gil, Christian; Rocha, Torró, Borja Domínguez; Pereira, Linares y Carlitos. Y el otro por Johannesson, Costas, Verdés, Héctor; Susaeta, Jonathan Vila, Erice, Berjón; Nando y Toché.

El parte de bajas, a falta de lo que explique hoy el entrenador en la sala de prensa, se reduce a tres nombres: Varela, que se pierde lo que queda de temporada por su operación en la rodilla; Ortiz, que sigue al margen trabajando con el readaptador Nacho Gonzalo; y Michu.