El fútbol está para desafiar a la estadística, para romper las previsiones. Por eso genera tantas pasiones: Es un deporte imprevisible. Pero los números sirven muchas veces para calibrar la dificultad de una empresa. La que tiene ante sí el Oviedo es mayúscula. Quiere meterse en el play-off, colarse por la rendija que se ha abierto a última hora para aspirar al premio máximo: el ascenso a la Primera División. Necesita ganar, ese es un paso imprescindible, en Elche y esperar. Será una jornada de radio y de marcadores interactivos. Los encuentros decisivos se disputan el sábado a las 20,30 horas y el oviedismo dividirá su atención en el Martínez Valero, el Ciudad de Valencia y el José Zorrilla. De las 27 combinaciones posibles de resultados que se pueden dar entre los tres equipos involucrados, dos de ellas le dan al Oviedo el pase a la promoción de ascenso.

Esas dos combinaciones tienen, a su vez, diferentes matices. Hay una suma de resultados que deja, sin más condicionantes, al Oviedo en el sexto puesto. Se trata de la combinación más sencilla: el Oviedo gana en Elche, el Levante derrota al Huesca y el Valladolid cae ante el Cádiz. Es la opción a la que se agarra el oviedismo para creer en la carambola. Depende de tres factores y tiene a Levante y Cádiz como aliados inesperados. El conjunto valenciano no pone en juego ningún objetivo clasificatorio. Cerrará el campeonato en lo alto de la tabla y como puntos de interés aparece la posibilidad de que acabar la Liga sin perder ni un partido en su feudo y que Roger, su delantero, acabe como máximo goleador: lleva 22 tantos, los mismos que Joselu, del Lugo.

Para el Cádiz, el elemento motivacional sí está más presente. Los gaditanos son cuartos y tienen asegurada su presencia en el play-off. Sin embargo, queda por definir su posición. El equipo de Cervera puede ser tercero (necesita ganar y que pierda el Getafe en Mallorca), cuarto (si hace al menos lo mismo que el Tenerife) o quinto (si empata y gana el Tenerife o si pierde y ganan o empatan los chicharreros). La posición final es importante porque, además de jugar la vuelta en casa, premia en caso de empate tras disputarse la prórroga: no se lanzan penaltis, sino que gana el que haya quedado mejor en la Liga.

La otra combinación es a priori más compleja. Se trata de que pierda el Huesca, empate el Valladolid y gane el Oviedo por al menos siete goles en Elche. Sería la única manera en que el desempate se definiría por el gol-average general entre los de Hierro y el Valladolid.

Del total de combinaciones posibles, el Huesca sale beneficiado en 17, el Valladolid en 8, el Oviedo en una y otra se resuelve entre pucelanos y carbayones por el cómputo general de goles.