El gesto de decepción en la expedición azul era marcado. Rostros serios, algunas lágrimas y la sensación de que todo se había estropeado algunas semanas antes. En la plantilla reinaba la lectura más realista: era muy complicado, pero se había abierto una rendija a la esperanza. Toca pasar página y mirar al futuro. Con la duda sobre la continuidad de muchos futbolistas, los pesos pesados del equipo instan a que, con ellos o sin ellos, el futuro del Oviedo de la mano de Carso es halagüeño.

"Es difícil hacer más de lo que ha hecho Arturo Elías hasta ahora, pero no es sencillo. Soy autocrítico: hemos estado arriba pero también en alguna ocasión en posiciones peligrosas. Ha estado en nuestras manos y se nos ha escapado por nuestra culpa", señaló Susaeta en la zona mixta. "Hay que perseverar, corregir errores y tener autocrítica. Por la afición sé que no va a ser. Solo podemos darles las gracias", añadió el centrocampista. Preguntado por su futuro, el vasco no arrojó claridad sobre lo que puede suceder a partir de ahora: "A día de hoy no sé si seguiré. Tengo contrato en vigor pero tengo que hablar con el club. No lo tengo claro ni por mi parte ni por parte del club", indicó Susaeta.

David Fernández, otro de los capitanes, también analizó el final de temporada. "No ha podido ser, lo hemos intentado hasta el final. No ha sido por los resultados de la última jornada sino por un mal final de campeonato. Toca pensar en la temporada que viene: hemos acabado con la cabeza alta", aseguró. Y también lanzó un mensaje de optimismo de cara al futuro: "El Oviedo pronto estará en la categoría que se merece. Las cosas se están haciendo bien y se harán mejor. Sólo quiero decirle a la afición que el futuro del Oviedo es esperanzador".