La sensación general es de decepción. Es lo que tiene el fútbol: siempre impera el sentimiento del colectivo. Por muchas distinciones individuales que haya, lo que queda es lo logrado por el equipo. Y el Oviedo, con el objetivo marcado de meterse en el play-off de ascenso, no ha podido alcanzar su meta. Quedan pequeñas satisfacciones, rendimientos individuales destacados. En la temporada que acaba de terminar, dos futbolistas han destacado en la categoría en facetas de suma importancia. Susaeta se ha convertido en el futbolista con más asistencias de gol de Segunda (12), mientras que Juan Carlos es el único futbolista de la categoría junto a Edgar Badia (Reus) que ha disputado todos los minutos, 3.780.

El partido de Elche puso el amargo colofón a otra temporada que ha amagado con ser un éxito. También sirvió el choque para ver a Susaeta cumplir con sus labores habituales desde la banda. Al inicio de la segunda mitad, recibió en la derecha, levantó la cabeza y puso centro milimétrico al corazón del área. Allí emergió Toché para enviar de cabeza a la red.

Era la asistencia 12ª de Susaeta en la competición, lo que le convertía en el máximo asistente de la categoría por segunda ocasión consecutiva. Con 12 pases de gol, el vasco se ha impuesto en el tramo final a Borja Lasso (Sevilla Atlético), con 11 asistencias; a Borja García (Girona), 10; y Aday (Girona) y Álvaro García (Cádiz), con 9.

La temporada pasada, el extremo azul ya fue el futbolista con más servicios de gol, con 11. Superó a Roberto Torres (Osasuna), con 10 asistencias; Juli (Alavés), con 9; Mojica (Valladolid), con 8; y Omar Ramos (Leganés), con 7.

Si Susaeta basa su triunfo personal en el talento, Juan Carlos lo ha hecho en la constancia. El portero no se ha perdido ni un solo minuto en las 42 jornadas de la competición, ha jugado los 3.780 minutos, una meta que solo ha logrado igual otro portero: Badia, del Reus. Cifuentes, portero del Cádiz, descansó en la última jornada y se ha quedado en 3.690 minutos.

Juan Carlos aterrizó el pasado verano en Oviedo después de haber descendido a Segunda B con el Albacete. Tenía ante sí la difícil tarea de competir con Esteban por el puesto y desde el comienzo contó con la confianza del entrenador. La otra cara de la moneda a su éxito es la suplencia prolongada de Esteban. El avilesino, a sus 41 años, sólo ha podido participar en un encuentro de Copa, el disputado ante el UCAM de Murcia en La Condomina. Su contrato finaliza el 30 de junio y está a la espera de conocer la posición del club sobre su posible continuidad.

Los robos de Torró

También destaca en el apartado individual el caso de Lucas Torró. Llegado en verano del Madrid, club que le cedió, se presentaba como una incógnita por lo falta de continuidad el curso anterior. Llegó y se hizo con el mando de forma inmediata. En el rol de pivote defensivo, encargado de recuperar, de las segundas jugadas y de ofrecer soluciones a la salida de juego ha destacado como uno de los pivotes más completos. Tanto que ha estado cerca de convertirse en el futbolista de Segunda con más recuperaciones de balón. El alicantino ha sido el segundo con más pelotas robadas (404) sólo por detrás de Yuste (Mallorca), con 444.