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Juan Carlos

El premio a la regularidad

Importante en los buenos momentos, sufrió una evolución similar a la del equipo

El premio a la regularidad

Juan Carlos (Calviá, Baleares, 1987) llegó el pasado verano con una dura tarea por delante: debía luchar por un puesto en la meta con Esteban, algo más que un simple portero. Pero desde el primer amistoso de pretemporada el balear parecía aventajar al asturiano en la carrera por la titularidad. Juan Carlos se hizo con la confianza de Hierro desde el primer momento y se convirtió en una pieza imprescindible en los planes del malagueño.

El final tan amargo de temporada le deja, como al resto de compañeros, con la sensación de labor no cumplida. Se trataba de estar en el play-off y no se ha logrado. Pero al menos le queda una pequeña satisfacción personal: ha disputado todos los minutos de la competición. Es el único futbolista de Segunda, junto al arquero del Reus Edgar Badia, en tener tal reconocimiento.

Esos 3.780 minutos disputados en la competición son su mejor carta de presentación. Las goleadas recibidas fuera de casa lastraron su saldo de goles encajados: 47. Solo el portero del Elche, Juan Carlos Martín, encajó más: 60 dianas en contra. Con un total de 110 intervenciones, se convirtió en el noveno portero de la competición con mayor número de paradas.

Juan Carlos destacó en el inicio del campeonato como un guardameta de garantías. Pronto puso la firma a una de las marcas de la casa: acabar con la portería a cero. Durante la primera parte de la temporada, el Oviedo lideró con holgura el ranking de partidos sin recibir tantos. Juan Carlos fue protagonista en alguno de ellos. En Mallorca, por ejemplo, donde los azules rascaron un empate gracias a las intervenciones del meta.

Su confianza sufrió un varapalo al mismo tiempo que la del equipo. El 4-0 de Huesca, donde no estuvo acertado, le hizo dudar. En Alcorcón (5-1) tampoco estuvo bien. Daba la impresión de que el balear se contagiaba de la evolución del equipo. Firme en las buenas, dubitativo en las malas. Se repuso del mal momento del equipo para volver a aparecer con intervenciones decisivas. Sostuvo al equipo en muchos momentos, pero el esfuerzo individual fue insuficiente y se queda con la sensación de trabajo incompleto.

En principio tendrá una nueva oportunidad la temporada que viene. Es uno de los 14 futbolistas con contrato en vigor y su titularidad este año funciona como aval. Habrá que esperar a ver el criterio del nuevo entrenador para saber si vuelve a liderar desde la portería el intento de los azules de regresar a Primera.

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