La cuenta atrás se ha iniciado y, salvo sorpresa mayúscula, la contratación del nuevo entrenador del Oviedo está al caer. Las conversaciones entre Oviedo y México se han intensificado y el nuevo técnico se decidirá en las próximas horas. La previsión es que la elección del nuevo preparador, que depende del visto bueno de Arturo Elías, máximo responsable del grupo Carso, no se demore más allá más del fin de semana. Las ideas están claras y, si nada falla, la operación se sellará de forma inminente.

A la mesa de la dirección deportiva azul han llegado estos días un porrón de ofrecimientos. Entrenar hoy al Oviedo, con un grupo económicamente fuerte detrás como Carso, resulta atractivo. Joaquín del Olmo, hombre de Carso en la ciudad, César Martín y Ángel Martín González han ido filtrando hasta reducir la lista a pocos nombres. Uno de ellos es el de Juan Antonio Anquela, técnico del Huesca, con quien hubo contactos hace ya semanas. El jienense gusta en el club y se ajusta al perfil buscado, alguien con larga trayectoria y experiencia en el fútbol español, pero se está jugando el ascenso y no quiere negociar hasta que acabe la temporada. Anquela es una opción real y lo saben ambas partes, pero a día de hoy no es la primera. Hay una alternativa más destacada que genera consenso y que puede fructificar en las próximas horas. El perfil es similar: trayectoria en los banquillos y experiencia en el fútbol español. Como en este deporte todo pende de un hilo y lo que hoy es negro mañana puede ser blanco, tan cambiantes los flecos, en Oviedo y en México se lleva con cautela y máxima discreción los movimientos, también el de esta primera alternativa.

Uno de los nombres que sonaron ayer fue el de Javier Aguirre, entrenador azteca de prestigio en México, exseleccionador de la selección tricolor y ocupante de varios banquillos de Primera División. Sus declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA el jueves, en las que aseguraba tener "buenos amigos en Oviedo", le situaron bajo el foco del oviedismo, especialmente en las redes sociales, donde tuvo una buena acogida. Aguirre, de 58 años, entrenó hasta este año a un equipo de Abu Dabi, con quien se proclamó campeón, y tiene sobre la mesa, según confirmó él mismo a este periódico, una oferta de China.

Por la libreta de candidatos han pasado, muchas a modo de tanteo, otras alternativas, algunas de ellas ya descartadas por el club azul. Es el caso de José Bordalás, entrenador del Getafe al que se le tiene como especialista en ascensos en Segunda. Bordalás está fuera de la órbita oviedista.

Otra de las opciones que sondeó el club azul, y que parece que tampoco cuenta con posibilidades, es la de Luis César Sampedro, que este año entrenó al Lugo. En el Oviedo siempre han valorado la forma que tienen de jugar los equipos de Sampedro y también su metodología, que es pública y está en su página web personal de internet. Sampedro decidió el jueves no renovar con el club lucense, que le había ofrecido un contrato al alza, situación que causó sorpresa en la entidad gallega. A Sampedro, que ayer estaba siendo intervenido en una operación de cadera, se le situó en el banquillo del Valladolid, que dejó vacante esta misma semana Paco Herrera.

El Oviedo, pues, deshoja la margarita en un proceso que se quiere cerrar cuanto antes. En el club ya se manejan varios nombres de jugadores para posibles incorporaciones, pero no quieren realizar ningún tipo de movimiento en ese sentido hasta que no llegue el nuevo técnico, que tendrá peso a la hora de confeccionar la plantilla de la próxima temporada. También decidirá sobre las altas y las bajas de los jugadores actuales, de los que 14 tienen contrato para el próximo curso. El equipo tiene previsto volver a los entrenamientos el lunes 10 de julio para empezar el nuevo proyecto azul.