Antes de zambullirse en la reconstrucción de una plantilla para la que se anuncian cambios profundos, el Oviedo ha advertido a sus futbolistas dos cosas. La primera, que no todos los jugadores con contrato tienen asegurada su continuidad. Hay que analizar cada caso concreto. Y ahí entra la segunda indicación: la continuidad o salida del equipo depende de la opinión del entrenador que asuma el mando. México medita las diferentes opciones para el banquillo del Oviedo mientras se mantiene la incertidumbre entre los futbolistas de la plantilla.

El aspecto a día de hoy es que el Oviedo cuenta con 14 futbolistas a partir del 30 de junio. Son los jugadores que tienen contrato en vigor para la próxima temporada, aunque algunos casos admiten matices. El caso más claro es el de Jon Erice, apartado en el último entrenamiento de la temporada por el club por su enfrentamiento con un seguidor azul en plena calle. Las dos partes buscan un acuerdo para rescindir el año de contrato que les une.

Con la salida de Erice, el regreso de Lucas Torró al Madrid y de Borja Domínguez al Córdoba y la finalización de los contratos de Jonathan Vila y Héctor Nespral, el Oviedo sólo tiene asegurada la continuidad de un pivote: David Rocha. La posición de medio centro fue una de las más pobladas la pasada temporada y, sin embargo, también una de las más sometidas a los cambios del entrenador.

Queda la impresión de que Hierro no terminó de dar con la tecla para que la sala de máquinas funcionara perfectamente. Los dos futbolistas cedidos en la medular han dejado buen sabor de boca y tienen opciones de seguir, siempre que cuenten con la autorización del técnico. Pero la continuidad de Torró y Borja Domínguez depende de un tercer factor: las exigencias de Madrid y Córdoba.

Para paliar el déficit de pivotes actual, el Oviedo tiene cerrado un acuerdo con Ramón Folch, pivote del Reus. Su fichaje podría hacerse oficial en cuanto se anuncie la identidad del nuevo entrenador.

La situación en el centro de la defensa es aún más urgente. A partir del 30 de junio, ninguno de los centrales tiene contrato asegurado. Costas regresa al Celta (que le quiere probar en pretemporada) y Gil al Athletic. David Fernández y Verdés, que acaban contrato, se mantienen a la expectativa de la decisión del nuevo entrenador.