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Muchos grados de experiencia

Anquela es un entrenador que se ha ido construyendo desde abajo hasta llegar a Primera División

Muchos grados de experiencia

La carrera de Anquela en los banquillos es la de un entrenador experimentado y que se ha hecho desde lo más humilde hasta llegar a entrenar en Primera División, como hizo con el Granada en la temporada 2012-13, aunque su periplo por la ciudad andaluza durara sólo 21 partidos. Anquela, nacido en Linares, comenzó a entrenar en el Jaén, el equipo de la capital de la provincia andaluza. Hombre de la casa, allí fue cumpliendo ciclos cortos en muchos casos sustituyendo a entrenadores despedidos.

Su primera experiencia lejos de su tierra fue precisamente en Huesca, el club que acaba de abandonar. Fue en la temporada 2004-05, con el equipo en Segunda B. Llegó en la 24.ª jornada para sustituir a Fabri y dejó al equipo en una cómoda décima posición. Luego pasó por el Melilla y el Águilas, también en Segunda B, antes de recalar en el Alcorcón. El club madrileño es quizás el que más fama le ha dado. En su tercera temporada allí consiguió subir al equipo a Segunda División. Fue una campaña mágica, la 2009-10, en la que Anquela y todo su equipo se hicieron famosos por eliminar al Madrid en la Copa del Rey. El partido de ida de esa eliminatoria, con el 4-0 que endosaron a un equipo plagado de estrellas, recorrió el mundo.

Anquela siguió un par de temporadas más en el Alcorcón y en la última de ellas consiguió clasificar cuarto al equipo madrileño, un éxito que le sirvió para que le dieran la oportunidad de entrenar en Primera. La experiencia en la élite fue corta, pero el de Jaén supo rehacerse y volver a demostrar su buen hacer en Segunda cuajando dos buenas temporadas en otro equipo humilde, el Numancia, donde también dejó una gran imagen.

Hace dos temporadas, a mitad de campaña, el Huesca le llamó para que cogiera las riendas del equipo en Segunda. Salvó al equipo con holgura, dejándolo duodécimo y ganándose la renovación. Esta campaña ha ido un paso más allá y ha metido al Huesca en el play-off de ascenso. Un hito que le ha servido para que el Oviedo le dé las riendas de un ambicioso proyecto tras 449 partidos en los banquillos, 250 de ellos en Segunda.

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