Su incorporación fue la más esperada de la temporada. Fue la última en producirse y la que más expectación levantó. Michu fue recibido por miles de oviedistas en el Carlos Tartiere y dejó una reflexión que resume perfectamente su sentimiento por el club azul: "Es el día más feliz de mi carrera". Entonces, finales de agosto, se vislumbraba el encuentro más esperado en año. Michu, el chico que tuvo que salir de Oviedo cuando no quedaban peldaños para llegar a la cima y que había logrado tocar el cielo jugando en la selección, volvía a casa. Lo hacía adelantando ese regreso soñado por una lesión que le ha afectado desde hace años, los más importantes en la carrera de un futbolista.

Precisamente, esa molestia crónica en el tobillo para la que no hay cura (sólo aguantar el dolor y tratar de rendir) ha sido la gran preocupación de Michu a lo largo de la temporada. Había despuntado en el Langreo, en Tercera, pero quería probarse en el fútbol profesional. Y el inicio no pudo ser más esperanzador. Después de incorporarse tarde a los entrenamientos, el ovetense vio su oportunidad en la Copa. Fue el 8 de septiembre en La Condomina, ante el UCAM. Michu jugó de titular y anotó dos tantos en el tramo final que llevó el partido a la prórroga. El Oviedo acabaría cayendo 4-3 pero quedó la gran sensación de que su ídolo estaba de vuelta.

Y esa fue la misma sensación que quedó durante el primer tercio del campeonato. Hierro fue poco a poco introduciéndole en el once y el delantero iba aportando. Se le resistía el gol pero ayudaba en muchos detalles. El premio llegó en la 15.ª jornada, ante el poderoso líder Levante. Victoria azul por 2-0, con Michu inaugurando el marcador.

Su evolución sufrió un duro revés en la 18.º jornada, en la visita a La Romareda, cuando un rotura de fibras le apartó del partido en los primeros minutos. Tardó siete jornadas en volver al campo y ya nada volvió a ser lo mismo. En toda la segunda vuelta, Michu solo jugó un partido de titular, en la derrota (2-0) de Vallecas.

La última actuación del asturiano se vio en la 37.ª jornada, con un empate sin goles ante el Zaragoza en el que Michu ayudó en los últimos 17 minutos. Seguramente sean los últimos del delantero como futbolista. Medita la rescisión de su contrato y retirarse y el Oviedo ha dejado en sus manos el anuncio de su decisión final.