"Se ha cortado el pelo, pero en lo demás sigue exactamente igual". Saúl Berjón resume con gracia la esencia de Anquela. El entrenador ha irrumpido con fuerza en El Requexón. Tras su primera toma de contacto, la del lunes, con un tono pausado, el genio ha aparecido en las siguientes sesiones. Los entrenamientos en El Requexón son un espectáculo cuando entra en ebullición. Gesticula, grita, corrige y premia los gestos de sus futbolistas. Lo vive. El foco de atención en los entrenamientos se dirige necesariamente a él. Y eso que, según cuentan los que le conocen, aún quedan cosas por ver. "¡No habéis visto nada todavía!", comenta Christian Fernández con una sonrisa abierta. "Ahora en pretemporada está más sosegado, pero cuando empiece la Liga será Anquela en estado puro", dice. Después de tres jornadas de entrenamiento no queda duda de que el Oviedo ha fichado a un entrenador que transmite intensidad.
Saúl Berjón y Christian Fernández son, junto a Susaeta, los que mejor conocen al técnico. A todos ellos les une un pasado con el jienense. Berjón le conoció primero. Fue en la temporada 2011-12 cuando el Alcorcón se quedó a un paso de ascender a Segunda. "El recuerdo de ese año es que no ascendimos por un gol? Fue una pena. Pero al margen de eso tengo una imagen muy bonita de esa etapa. Teníamos muy buen grupo. Anquela es cercano al futbolista y eso hace que la relación con el vestuario sea buena", señala el asturiano. Aquel curso, Berjón participó en 35 partidos (seis como titular) y anotó cuatro goles. Anquela empleó al ovetense en la izquierda aunque, puntualmente, también actuó como segundo punta.
Christian convivió con el genio del andaluz en la 2015-16. El Huesca andaba con problemas cuando despidió a Tevenet y contrató a Anquela. Fue a finales de noviembre y el rol del actual defensa del Oviedo cambió por completo. "Fue el salvador. Fue el capitán que comandó un barco que se iba a la deriva, capaz de unir a un grupo fragmentado desde la sinceridad, con una idea clara de juego y con trabajo", resume. El cántabro había jugado 6 partidos en 14 jornadas con Tevenet y actuó en 23 de 27 con el jienense. Formó como lateral izquierdo y como central en un sistema con cinco defensas.
En lo que coinciden los dos es en las alabanzas al estilo del técnico. "La palabra clave es 'equipo'. Todo se sustenta en torno a esa palabra; va a querer que la grabemos a fuego", indica Christian. "Se está viendo lo que es: intensidad pura. Se pasa todo el entrenamiento dando voces. Te pide entrega, que aprietes. Eso es Anquela", interviene Berjón. El defensa incide: "La idea es simple: trabajar, correr, pelear, meter y ser un equipo. Quiere un grupo fuerte, unido, que no se fragmente ni en defensa ni en ataque. Eso fomentará: la unidad". Y añade: "Prefiero un entrenador que esté encima del futbolista, que apriete, que transmita, porque se crea un buen ambiente de trabajo".
