Ritmo, intensidad, esfuerzo y repetición. Estas son algunas de las ideas más importantes de lo que va de pretemporada en el Oviedo. Anquela es puro nervio, incontenible, un entrenador que vive cada uno de los ejercicios que realiza el equipo como si fuera el último, como si de él dependiera ganar o perder un partido.

En el entrenamiento que realizaron en la mañana de ayer, el técnico de Jaén insistió en el ataque por las bandas, en las paredes entre los laterales y los extremos, los apoyos con los pivotes en el centro del campo y la finalización de las jugadas. También dio mucha importancia al cambio de orientación. Anquela quiere que el equipo sea capaz de cambiar con rapidez de una banda a la otra cuando está atacando, que sea un equipo fluido y, sobre todo, que tengan totalmente asimilados los movimientos: "Si no lo hacemos de memoria estamos muertos", repitió el técnico andaluz en varias ocasiones a sus futbolistas.

Los más exigidos durante estas pruebas fueron los laterales y los extremos, con Néstor Susaeta como uno de los jugadores más importantes en esta faceta. "Nos abrimos y nos cerramos, nos abrimos y nos cerramos", le insistía el técnico al jugador vasco. Anquela probó también con el canterano Viti como lateral derecho para dar relevo a Diegui Johannesson. Y es que mientras una parte del equipo realizaba estos ejercicios, el resto seguía con el plan físico diseñado por Marcos Marcén. La sesión acabó con un partidillo a campo reducido durante el que el entrenador también aprovechó para tomarse un pequeño respiro. Y es hay momentos en los que el jienense está casi tan activo como sus futbolistas. Siempre encima de ellos.

El nuevo entrenador azul es perfectamente consciente de que los conceptos más importantes han de fijarse durante la pretemporada y por eso le da tanta importancia a este trabajo y a estos ejercicios. Tras una sesión de mañana ya intensa, al equipo azul aún le quedaba por delante otro duro entrenamiento por la tarde. Otros novena minutos de trabajo durante los cuales el trabajo táctico tuvo aún más protagonismo. Anquela quiere fijar las ideas lo antes posible y también descubrir en esta primera parte de la pretemporada qué puede sacar de los jugadores del filial que están ahora a sus órdenes.

Y es que ahora mismo para el jienense todos cuentan igual y tienen las mismas opciones. A todos les increpa cuando culpan al de al lado por algún error: "Con echarle la culpa a los demás tenemos bastante", les reñía cuando las cosas no salían como él quería y alguno de los futbolistas se lamentaba de algún mal pase. Anquela tiene claro que se trata de un equipo en el que todos han de memorizar un nuevo estilo. Una forma de jugar de la que ya se intuye que los extremos van a ser muy protagonistas.