Al décimo día de entrenamientos, Anquela decidió levantar el pie del acelerador. Hasta ayer, el Oviedo se había entrenado en diez de los últimos once días, todos ellos con sesiones dobles. El miércoles, el equipo había disputado la primera prueba lejos de El Requexón, un test satisfactorio para comprobar cómo se van integrando algunos conceptos y para seguir sumando kilómetros a las piernas. Pero ayer, Anquela decidió dar un respiro a sus hombres. La sesión matinal se prolongó durante una hora, aunque los últimos en llegar (Valentini, Aarón Ñíguez y Pucko) se quedaron más tiempo sobre el césped completando algunos ejercicios físicos. Además, el jienense decidió cancelar el entrenamiento previsto para la tarde y dio medio jornada libre a sus hombres. Los azules regresan hoy al trabajo con la rutina habitual: sesiones a las 10.00 y a las 18.00 horas en El Requexón. Anquela mantiene su bloque de trabajo, con los 9 futbolistas del Vetusta a sus órdenes, a la espera de que Guillermo Cotugno estampe su firma como nuevo jugador azul. El Oviedo ya ha alcanzado un acuerdo con el lateral uruguayo, una vez que se desvinculó del Rubin kazan, y solo falta que llegue a Asturias para firmar su contrato. Cotugno peleará con Johannesson por el lateral.