Dos de las tres partes lo tienen perfectamente claro. Mossa quiere jugar en el Oviedo y el club azul le ha abierto de par en par sus puertas. Sólo queda por convencer a un tercer agente de la operación, el Nàstic de Tarragona. Los catalanes se aferran al contrato en vigor del futbolista para lograr algún tipo de compensación para la salida del lateral. Mossa tiene otro año de contrato pero ya ha manifestado a su equipo su deseo de salir. También tiene claro el destino: apuesta por el Oviedo. Las partes están condenadas a entenderse y, salvo un giro inesperado de los acontecimientos, Mossa acabará vistiendo la camiseta azul.

Ayer, el zaguero formó parte de la expedición del Nàstic que puso rumbo a Olot para llevar a cabo la primera concentración de la pretemporada. En la convocatoria de Carreras estaba incluido el nombre de Mossa pero no el de Uche, que también negocia su salida. La marcha de los dos parece clara pero con el lateral el club catalán quiere sacar tajada con su traspaso.

El Nàstic no quiere retener a un futbolista contra su voluntad pero tampoco desea regalarlo. Ahí es donde se centra en estos momentos la negociación. El Oviedo tiene como norma no pagar traspasos cuantiosos y no quiere hacer una excepción. La decisión del futbolista es la clave de una operación que el Oviedo quiere cerrar en las próximas horas. Mossa fue quien le manifestó en privado al Nàstic su deseo de salir y el que lo anunció públicamente el pasado domingo. "Llevo tres años aquí y creo que es el momento de irme", señaló. No lo dijo públicamente pero su deseo es recalar en el Oviedo.

El club azul quiere cerrar la llegada de Mossa y hará lo mismo con Guillermo Cotugno, lateral derecho uruguayo que pertenecía hasta la semana pasada al Rubin Kazan de Rusia. El defensa ha logrado un acuerdo para lograr la rescisión y solo falta superar algunos trámites en Rusia para que estampe su firma con el conjunto azul, con quien también tiene un entendimiento. Está previsto que a lo largo de la semana se superen las últimas dificultades y que Cotugno se incorpore a los entrenamientos de Anquela a partir de la semana que viene.

Con las incorporaciones de los dos laterales, la defensa del Oviedo quedaría prácticamente cerrada. Cotugno y Johannesson competirían para el lateral derecho, mientras que Christian Fernández, Varela y Mossa serían las alternativas para el flanco izquierdo. No se descarta que pueda salir uno de los laterales pero esa posible operación siempre estaría supeditada a las condiciones del mercado.

Para el centro de la zaga Anquela maneja en estos momentos tres posibilidades: Verdés y los fichajes Valentini y Carlos Hernández. El club no descarta la posibilidad de hacerse con un cuarto central, aunque dependerá de las oportunidades que ofrezca el mercado. No es una operación urgente. Las últimas semanas de negociaciones suelen reservar oportunidades jugosas, especialmente entre los equipos de Primera que se ven obligados a aligerar su plantilla.

La defensa, además de la portería y de los extremos, parece la línea más completa a estas alturas de pretemporada. Los esfuerzos de la dirección deportiva se centran ahora en el centro del campo y la delantera. Para Anquela la demanda más clara es la de la línea de medios, la "cocina" del equipo, como él mismo la definió. No resulta sencilla la búsqueda de futbolistas en esta posición y la paciencia puede resultar clave a la hora de fichar un pivote. Las decisiones de los equipos de Primera respecto a algunos de sus futbolistas pueden hacer que cambie el panorama. El Oviedo se mantiene atento.